Nota de prensa

Servir a los pobres y los necesitados durante el COVID-19

La labor humanitaria de los Santos de los Últimos Días beneficia a 800 000 personas de toda Europa

En momentos de necesidad, se puede proporcionar ayuda a los demás de forma individual o mediante el esfuerzo combinado de muchas personas. Sean las necesidades grandes o pequeñas, los miembros de casi 1400 congregaciones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de toda Europa piensan en maneras de ayudar a los demás, individual y colectivamente.

“Como cristianos, consideramos a Jesucristo como el máximo ejemplo de servicio a los demás”, declaró el élder Gary B Sabin, Presidente del Área Europa de la Iglesia. “Él espera que aliviemos las cargas de los pobres y los necesitados”.

Hace poco tiempo, las preocupaciones en cuanto a la pandemia del COVID-19 han supuesto una carga estresante para las personas y las comunidades. Congregaciones de la Iglesia, en asociación con organizaciones comunitarias locales, y a menudo con el apoyo de Latter-day Saint Charities, han respondido para proveer alimentos y equipos de protección personal y cubrir así necesidades urgentes.

Los siguientes informes son ejemplos del servicio prestado por medio de más de 180 proyectos, que han beneficiado a 800 000 personas de veinte países europeos durante esta época sin precedentes.

Isla de Santiago, Cabo Verde
El impacto de la pandemia ha dejado a muchos habitantes de la isla de Santiago, Cabo Verde, sin ingresos y con carencia de las necesidades básicas. La Iglesia respondió proporcionando alimentos y artículos de higiene a Nos Saude, una asociación comunitaria que entregó los artículos más necesarios a 300 familias. El proyecto contó con la financiación de la organización Latter-day Saint Charities y ayudó a más de 1700 personas, debido al elevado número de personas que vivían en cada hogar.

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Las familias reciben alimentos y artículos de higiene esenciales2020 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.
             

“Agradecemos a su institución la financiación de este proyecto para mitigar el impacto del COVID-19, por medio del cual se han proporcionado a 300 familias necesitadas de la isla de Santiago cestas con los alimentos y artículos básicos de higiene”, dijo el presidente de Nos Saude, Raimundo Monteiro.

Además de proporcionar alimentos a los residentes locales, la Iglesia también entregó artículos de higiene y limpieza para tres meses a la Delegación de Salud de Santa Catarina para prevenir la propagación del virus. Estos artículos contribuyeron a la seguridad y protección de cerca de noventa trabajadores sanitarios de un centro de salud local.

Eslovaquia
Cuando el gobierno eslovaco estableció la obligación de que las personas usaran equipos de protección personal y mascarillas para frenar la propagación del virus, Latter-day Saint Charities y las organizaciones comunitarias locales se asociaron para proporcionar los suministros necesarios. El esfuerzo se centró en la protección de los trabajadores sanitarios, los trabajadores sociales y el personal de las residencias de ancianos, que no disponían de recursos para adquirir equipos deprotección personal.

Se compraron máquinas de coser para utilizarse en centros comunitarios, donde los miembros del personal fabricaron mascarillas con materiales donados a nivel local. En poco tiempo, se confeccionaron 2500 mascarillas que se distribuyeron en hospitales, centros de salud y otras organizaciones de trece comunidades distintas.

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Se compran máquinas de coser para su uso en centros comunitarios© 2020 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.
            

También se proporcionaron escudos faciales, mascarillas, guantes, termómetros y desinfectantes a nueve centros de salud. Un centro en Horňa, donde se dejaron suministros, escribió: “Su ayuda llegó como un gran regalo del cielo. [Los empleados] se lo agradecen […] y no esconden lágrimas por ello. Les envían su [afecto] desde lo más profundo [del] corazón”.

María Andričíková, líder de una de las ONG asociadas, también expresó su agradecimiento y dijo: “Agradezco a Dios que me haya permitido conocer en mi vida a su Iglesia, por medio de misioneros de ayuda humanitaria, cambiando así mi vida y la de mi familia”.

Roma, Italia
Como en otras partes del mundo, las condiciones en Roma por el COVID-19 dejaron a muchas personas sin trabajo y con dificultades para proveer las necesidades básicas para ellos y sus familias. Cuando las restricciones del confinamiento se aliviaron, los jóvenes adultos de la Estaca Roma Este (diócesis), se reunieron para echar una mano.

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Los jóvenes Santos de los Últimos Días empaquetan bolsas de comida para los necesitados© 2020 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.
          

Empaquetaron de forma segura 300 cajas de comida para entregarlas a familias necesitadas por medio del Departamento de Seguridad y Protección Civil del Ayuntamiento de Roma. Los artículos de los paquetes se pudieron preparar gracias a la financiación de Latter-day Saint Charities.

“El objetivo era dar una ayuda puntual a familias con dificultades. Al hacerlo, queríamos involucrar a los jóvenes de la Iglesia para que se sintieran parte de este proyecto", explicó el presidente Andrea Rondinelli de la Estaca Roma Este.

Inglaterra
En West Yorkshire, Inglaterra, los hospitales locales solicitaron bolsas de lavandería y otros artículos de protección personal para reducir la propagación del COVID-19. Los trabajadores sanitarios necesitaban las bolsas para llevar los uniformes contaminados a casa para lavarlos. Otros artículos solicitados fueron cintas para enganchar las mascarillas y batas.

Los Santos de los Últimos Días de las congregaciones de Horbury, Dewsbury y Meltham de la Estaca Huddersfield (diócesis) y sus amigos respondieron donando la tela, los botones y el hilo que precisaban esos artículos. Una pequeña empresa local también se ofreció voluntaria para ser un punto de recogida de suministros.

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Karen Sutton cose una bolsa de lavandería para dársela a un trabajador sanitario© 2020 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.
        

Los voluntarios contribuyeron con su tiempo y habilidades para coser artículos, a fin de distribuirlos en hospitales y centros de salud. En total, se hicieron 237 bolsas de lavandería, 267 cintas para la cabeza y ocho juegos completos de uniformes para los trabajadores de la salud.

“Aunque el principio del confinamiento fue difícil, pudimos satisfacer una necesidad”, dijo Karen Sutton, presidenta de la Sociedad de Socorro (la organización de mujeres de la Iglesia) de Dewsbury. “Fue muy gratificante trabajar junto a otros voluntarios, incluso a distancia. Esta era la pequeña contribución que podíamos realizar en ese momento, a la vez quedándonos en casa y manteniendo a los demás a salvo”.

Portugal
En un esfuerzo por minimizar el impacto de la pérdida de empleo y el desempleo durante el COVID-19, la congregación de Braga de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días proporcionó alrededor de una tonelada de productos alimenticios a Discípulos de Emaús, una ONG local de apoyo social.

Según un líder de esa organización benéfica, la donación se utilizará para alimentar a unas cincuenta familias necesitadas durante un mes. A la hora de la entrega de la comida, llegaron unas seis llamadas telefónicas con solicitudes de familias que estaban sin comida, algunas durante más de dos días.

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El obispo Ricardo Lima (a la derecha) con el Sr. Filipe Aguiar y otros representantes de “Discípulos de Emaús”© 2020 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.
     

La donación fue posible gracias al apoyo de Latter-day Saint Charities y se entregó personalmente al Sr. Filipe Aguiar y a otros representantes de la ONG por el obispo Ricardo Lima y Ricardo Matos, responsables de la congregación de la Iglesia en Braga.

El obispo Lima planea continuar esta colaboración con la institución local que proporciona ayuda a familias necesitadas. Él dijo: “Creo que debemos estar atentos y ayudar a estos hermanos nuestros, hijos de Dios, en estos momentos de crisis”.

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Qué es Latter-day Saint Charities
Latter-day Saint Charities es el organismo de ayuda humanitaria de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Su propósito es aliviar el sufrimiento, fomentar la autosuficiencia y ofrecer oportunidades de servicio. Único en su estructura de apoyo, Latter-day Saint Charities tiene acceso a los recursos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que incluyen financiación y apoyo de voluntarios locales. Cada año, aporta más de un millón de días de trabajo por voluntarios, en apoyo de campañas de bienestar.

Durante la pandemia del COVID-19, los miembros de la Iglesia han donado más de 2 600 000 € en ayuda humanitaria en Europa. De esos fondos, el cuarenta por ciento ha sido para equipos de protección personal (mascarillas, guantes, batas, gel desinfectante, escudos faciales); el veinticinco por ciento financiaba ayuda alimentaria; el veintidós por ciento para equipos médicos (respiradores, camas para UCI, escáneres, clínicas móviles, puestos de anestesia, tests del COVID) y el trece por ciento para cubrir necesidades básicas (ropa de cama, mantas, zapatos, pañales, material escolar).

Esta organización benéfica patrocina proyectos de auxilio y desarrollo en 195 países y territorios, y presta asistencia sin tener en cuenta la raza, la afiliación religiosa o la nacionalidad. La organización benéfica funciona en gran medida con el trabajo de voluntarios, tanto de forma independiente como en colaboración con otras organizaciones benéficas y gobiernos.

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