La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, al igual que otras comunidades religiosas mundiales, a menudo se encuentra a sí misma como centro de atención de la industria del entretenimiento. Algunas maneras en la que se la representa son justas y precisas, pero en otros casos se recurre a estereotipos o malas interpretaciones generalistas que son de mal gusto y tienen consecuencias en la vida real para las personas que tienen fe.
Si bien esto no es nuevo, varias producciones recientes describen estilos de vida y prácticas que son flagrantemente incongruentes con las enseñanzas de la Iglesia. Otros caracterizan incorrectamente y de manera irresponsable la seguridad y la conducta de nuestros misioneros voluntarios. Podemos comprender la fascinación que algunos medios sienten hacia la Iglesia, pero lamentamos que estas interpretaciones a menudo se basen en un sensacionalismo y falta de exactitud que no reflejan de manera justa y completa la vida de los miembros de la Iglesia o las sagradas creencias que para ellos son importantes.
Millones de miembros de la Iglesia de todo el mundo están profundamente dedicados a la familia, la fidelidad, el servicio y el Evangelio de Jesucristo. Invitamos a todos a consultar fuentes de información fiables y a escuchar las voces y las experiencias auténticas de personas y familias que encuentran un profundo gozo y satisfacción en practicar estos principios.
La verdadera historia de nuestra fe puede verse más claramente representada en las innumerables vidas de aquellos que se esfuerzan diariamente por seguir a nuestro Salvador, Jesucristo.