La Comisión de Justicia del Congreso aprobó el martes 28 de Abril de 2015 la Ley de Jurisdicción Voluntaria que reforma el Código Civil por la que, entre otras modificaciones, se concede validez civil al matrimonio celebrado por las religiones con Notorio Arraigo en España: mormones, ortodoxos, testigos de Jehová y budistas, junto con la católica, judía y musulmana, que ya tenían reconocidos estos efectos gracias a que tienen firmados acuerdos con el Estado.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (cuyos miembros son popularmente conocidos como "mormones" por su creencia en el Libro de Mormón, otro Testamento de Jesucristo) obtuvo el reconocimiento de Notorio Arraigo por el Ministerio de Justicia en abril de 2003, requisito indispensable para suscribir acuerdos de cooperación con el Estado Español.
Para conseguir la aprobación de la solicitud de reconocimiento de notorio arraigo por parte de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa, una confesión debe demostrar:
- Un número relevante de practicantes de su confesión presentes en España (su representatividad social);
- Un tiempo considerable de presencia en el país (su presencia histórica, legal o clandestina);
- Su grado de difusión (el ámbito de presencia territorial de sus creyentes, lugares de culto o personal religioso).
En la actualidad los santos de los últimos días llevan a cabo sus enlaces matrimoniales civiles y posteriormente se casan en una ceremonia religiosa. Con los cambios previstos en la legislación los casamientos religiosos tendrán efectos jurídicos directos.
Los miembros de la Iglesia creen que los matrimonios celebrados en los templos son “sellados”, es decir, bendecidos para perdurar por la eternidad. Una creencia fundamental de los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es el concepto de que la unidad familiar puede continuar más allá de la tumba y que la asociación matrimonial así como la relación entre padres e hijos pueden permanecer intactas para siempre.
El concepto de la familia eterna proviene de las Escrituras y de la revelación moderna. Por ejemplo, en el Nuevo Testamento, en Mateo 16:19, se relata que Jesucristo le dijo al apóstol Pedro: “Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos, y todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos”. La Iglesia equipara la palabra “atar” con “sellar”.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cuenta actualmente con alrededor de 15.3 millones de fieles, de los cuales 53.000 viven en España, distribuidos en 141 congreaciones por todo el país.