Los cónyuges y otros miembros de la familia soportan pesadas cargas cuando un ser querido se expone a la pornografía. Con el fin de ayudarles a aliviar esas cargas, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha producido nuevos recursos por internet para las familias y para las personas adictas a la pornografía.
La Iglesia lanzó OvercomingPornography.org hace más de un año para ayudar a las personas que tienen problemas de adicción a la pornografía. Este sitio web sustituye al antiguo, CombatingPornography.org, que fue lanzado en 2010.
Al nuevo sitio web se le han agregado recursos para la recuperación y la prevención, con el fin de ayudar a los cónyuges y a las familias; ya está disponible en los siguientes idiomas: portugués, español, francés, italiano, alemán, chino, coreano, japonés y ruso.
El sitio web también contiene información y guía actualizados para las Autoridades Generales y los líderes laicos de la Iglesia, para ayudar a satisfacer las necesidades de los cónyuges y de los miembros de la familia mediante una sensibilización, una comprensión y una capacidad de respuesta mayores.
“El sitio web gira en torno a la manera de ser sanados mediante la expiación de Jesucristo”, explicó Howard Bangerter, gerente de producto del Departamento de Servicios de Bienestar de la Iglesia, quien ha estado trabajando para ampliar el sitio web junto con su compañero Lee Gibbons, del Departamento del Sacerdocio. Ellos indican que la mayoría de las personas que visitan el sitio web están sometidas a un problema de adicción a la pornografía.
Bangerter explicó que se han agregado recursos para ayudar a los líderes a proporcionar guía específicamente a los cónyuges de aquellos que tienen problemas de adicción a la pornografía. Se conversó acerca de las necesidades de las familias con líderes de las organizaciones auxiliares de la Iglesia, entre ellas la Sociedad de Socorro, las Mujeres Jóvenes, los Hombres Jóvenes y la Primaria, quienes contribuyeron a elaborar el material actualizado.
Los líderes de la Iglesia han estado trabajando para redisponer el sitio web con el fin de ofrecer un equilibrio entre el tratamiento y la prevención. “Nuestro labor consiste actualmente en encontrar la combinación ideal que nos permita obtener la ayuda espiritual y práctica que se precisa para superar los aspectos de la adicción a la pornografía”, dijo Bangerter.
“Existen facetas tanto espirituales como fisiológicas de esto”, afirmó Gibbons. Aunque es cierto que nos centramos en la naturaleza espiritualmente perniciosa del problema, “también debemos centrarnos en la recanalización de las conexiones cerebrales, que es esencial para la recuperación”.
Los expertos están descubriendo actualmente que la adicción a la pornografía conduce a la misma actividad cerebral que el alcoholismo y el abuso de las drogas. “Existen pruebas cada vez más abundantes que revelan, del mismo modo que en su día se declaró que el tabaco es una sustancia nociva capaz de matar al cuerpo humano, que la pornografía genera también un cambio fisiológico tan dañino como el abuso de las drogas”, dijo Bangerter.
“Hay muchísimos que no pueden superar esto por sí mismos; es demasiado fuerte”, comentó Bangerter. “El cerebro, una vez canalizado para ansiar esta subida de dopamina, es poco probable que le deje a uno superarlo solo, así que necesitará ayuda. Esto podría conllevar el hablar con un obispo o con los padres en el caso de los jóvenes, o bien con su cónyuge o líder espiritual en el caso de las personas casadas. La clave es sacarlo de la oscuridad y revelárselo a una serie de personas que presten su apoyo de manera confidencial”.
Según se calcula, un 10 por ciento de los estadounidenses admiten ser adictos a la pornografía, un porcentaje que aumenta cada año, según un episodio del programa “Real Families Real Answers” (Familias reales, respuestas reales) que se difundió por BYUtv. Cuarenta millones de estadounidenses visitan sitios de pornografía con frecuencia. Los hombres son seis veces más propensos a ver pornografía que las mujeres. El consumo más elevado de pornografía tiene lugar entre varones jóvenes.
El promedio de edad en la que una persona se ve expuesta por primera vez a la pornografía es de 11 años, y casi el ochenta por ciento de esas exposiciones tiene lugar en el hogar.
“La pregunta de si se verán expuestos o no es discutible”, explicó Gibbons. “Se verán expuestos en diversos grados a todo tipo de material pornográfico de naturaleza variable”.
El Canal Mormón ha creado para el sitio web varios videos nuevos en los que aparecen familias luchando contra la adicción. La última versión presenta a un matrimonio, Troy y Kerri, quienes hacen frente a la adicción a la pornografía de Troy. Bangerter prevé que se publicarán muchos más videos en cuanto a la adicción de aquí a finales de año.
Más de la mitad de los casos de divorcio del país están relacionados con el interés obsesivo de una persona en sitios web pornográficos.
Los recursos de la Iglesia contra la adicción a la pornografía funcionan en estrecha sintonía con el Programa para la recuperación de adicciones, un programa de 12 pasos que incorpora los principios del Evangelio al mismo tiempo que fomenta la recuperación y la sanación. Se mantienen dos tipos de reuniones, una para las personas adictas y la otra para su cónyuge y miembros de su familia. Gibbons indicó que los recursos por internet pueden resultar especialmente útiles en muchas partes del mundo en las que esas reuniones no se llevan a cabo.
“Tenemos que permanecer vigilantes”, recalcó Bangerter. “Esta es una herramienta que forma parte de un arsenal que abarca muchas otras, que debemos poner a disposición no solamente de las familias de la Iglesia, sino del mundo entero”.