La libertad de culto es un derecho humano fundamental que protege la conciencia de todas las personas. Nos permite pensar, expresar y actuar en base a nuestras creencias profundas. Pero alrededor del mundo, y en los Estados Unidos, esa libertad se está erosionando. Las iglesias, las organizaciones religiosas y las personas enfrentan crecientes restricciones al participar en el ámbito público, al expresar sus creencias o al prestar servicio en la sociedad. Pero es mucho el bien que pueden hacer los miembros de la Iglesia y las personas de buena voluntad para preservar y fortalecer la libertad de culto.
¿Qué significa la libertad de culto?
La libertad de culto es un derecho humano fundamental y el primero de los derechos garantizados por la Constitución de los Estados Unidos. Es el derecho de pensar, expresar y actuar en base a lo que creemos profundamente, de acuerdo con lo que dicte nuestra conciencia.
¿Por qué necesitamos la libertad de culto?
La libertad de culto, o la libertad de conciencia, es vital para la salud de una sociedad diversa. Permite que prosperen distintas religiones y creencias. La libertad de culto protege los derechos de todos los grupos y de todas las personas, entre ellas las más vulnerables, sean éstas religiosas o no.
¿Por qué es importante la libertad de culto para los mormones?
Debido a sus enseñanzas y como resultado de su historia, los Santos de los Últimos Días tienen un compromiso especial con la libertad de culto. Durante casi 200 años, los líderes mormones han enseñado la importancia de la libertad de culto para todos: “Reclamamos el derecho de adorar a Dios Todopoderoso conforme a los dictados de nuestra propia conciencia, y concedemos a todos los hombres el mismo privilegio: que adoren cómo, dónde o lo que deseen”.
¿Cuán vital es la religión para la sociedad?
La religión ocupa un lugar vital en la sociedad. A fin de ejercer su influencia positiva, las organizaciones religiosas y las personas necesitan un espacio físico, social y legal para practicar su religión. Todas las voces legales deben escucharse en el ámbito público. No se deben callar ni las voces religiosas ni las seculares. La religión no es tan sólo la adoración privada; tiene que ver con la expresión pública sobre temas sociales y morales.
¿Qué requiere de nosotros la libertad de culto?
La libertad de culto es a la vez un deber y un derecho. La libertad de culto y el civismo dependen el uno del otro y forman una obligación mutua fundada en la inherente dignidad de cada persona. Las organizaciones religiosas y las personas tienen la responsabilidad de expresar sus puntos de vista de manera razonable y respetuosa.
¿Qué podemos hacer?
- Aprendan acerca de la libertad de culto: qué es, cómo funciona y los asuntos que la amenazan.
- Practiquen la libertad de culto: respeten las creencias religiosas de otros y las creencias y opiniones de los que no tienen ninguna religión. Actúen de buena manera en sus conversaciones e interacciones, ya sea en persona o en internet.
- Únanse a otras personas para promover la libertad de culto: tomen parte en la comunidad en los aspectos que les acomoden. Usen el internet y los medios sociales para ayudar a otras personas a aprender acerca de la libertad de culto.