Nota de prensa

De Salt Lake a Samoa, la Iglesia extiende ayuda humanitaria

Salt Lake City 6 de octubre de 2009. Un avión fletado con un cargamento de artículos de emergencia está de camino a Samoa para prestar auxilio a las víctimas de los maremotos de la semana pasada en la región.
“Decenas de poblaciones han quedado devastadas, y como resultado cientos de familias lo han perdido todo”, explica el élder James J. Hamula, del Primer Quórum de los Setenta de la Iglesia. El primer consejero de la Presidencia del Área Pacífico dijo que se espera que este envío cubra las necesidades de 2.000 personas durante un periodo de 3 a 4 semanas. Los almacenes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Salt Lake City fletaron setenta y ocho paletas con sesenta toneladas de alimentos, equipos de higiene, ropa, sillas de ruedas y contenedores de agua hacia la isla pacífica de Samoa en un vuelo de doce horas de duración.
La organización Islamic Relief Worldwide colaboró con la Iglesia en la distribución de los suministros.

“Esta catástrofe ha golpeado severamente a muchas personas de la región; este envío aéreo representa un gran apoyo y aportará alimentos y artículos médicos sumamente necesitados”, afirma Mostafa Mahboob, Director de Comunicaciones de la organización humanitaria musulmana.
Está previsto que Hamula viaje a la región en los próximos días para supervisar la distribución de los suministros.
El 29 de septiembre, las islas de Samoa y parte de Tonga sufrieron un terremoto de magnitud 8,3 que ocasionó cuatro maremotos. Hubo casi doscientas víctimas mortales, muchos más heridos y aún numerosas personas desaparecidas.
Associated Press afirma que un 90% de los residentes en Samoa Americana quedaron sin hogar y sin recursos.
“Los que se encontraban en la zona afectada por el terremoto ahora están en las colinas, viviendo bajo lonas impermeables y sin más posesiones que la ropa que llevan puesta”, explica Hamula. Dijo que prestarles auxilio es una aplicación natural de las creencias doctrinales.
“Extendemos la mano a todos los que están en dificultades, sin hogar y con hambre”, dijo desde la pista de aterrizaje mientras se cargaba el avión DC-10.

El élder Quentin L. Cook, del Quórum de los Doce Apóstoles, habló de la naturaleza de los servicios humanitarios de la Iglesia durante la última Conferencia General.
“En todas las gestiones de nuestra mayordomía, seguimos a Jesucristo. Tratamos de emular lo que Él nos pidió que hagamos, tanto por Sus enseñanzas como por Su ejemplo”.
Este envío complementará las labores de asistencia generales, en las que participan activamente los gobiernos de Australia, Nueva Zelanda y los Estados Unidos.
La Iglesia también está prestando ayuda humanitaria en proyectos en curso en las Filipinas, Vietnam, Indonesia y Turquía.

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