El élder Scott y la hermana Kelly Kozak son un matrimonio de misioneros mayores que prestan servicio en Eslovaquia y Polonia como directores de Ayuda humanitaria para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Han estado trabajando para ayudar a una comunidad romaní muy empobrecida, cerca de Karlov Dvor, en Eslovaquia, una pequeña población situada a unos 500 kilómetros al este de Bratislava, a conseguir leña para que puedan cocinar y calentar sus humildes viviendas.
| Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
En febrero de 2023, los Kozak comunicaron que estaban buscando, en vano, una gran cantidad de leña a buen precio para la aldea romaní. En el mes de febrero todavía hacía mucho frío. Estaban agradecidos por haber recibido lo que denominaron "una tierna misericordia" cuando dos buenos hombres, que no tenían ninguna relación con ellos ni con la comunidad romaní, los ayudaron a resolver aquel problema tan importante.
A los romaníes se los considera marginados en muchas regiones del mundo y muchos de ellos viven en una extrema pobreza, como los de esta aldea. La única manera de calentarse y cocinar en sus improvisadas viviendas es con pequeños hornillos que funcionan con leña, pero el precio de la leña en Eslovaquia había subido más del doble. Con el temor de la crisis energética en Europa, muchas personas de Europa Central habían previsto que tendrían que calentar sus viviendas con leña, y Eslovaquia es una de las principales fuentes de esa leña.
Los romaníes, sencillamente, no se podían permitir la leña que necesitaban. Además del alto coste y la gran cantidad que necesitaban, otros problemas eran la distancia y el precio de la entrega, ya que la aldea romaní se encuentra a tres horas en automóvil del proveedor de leña más cercano.
Pero entonces, recuerda el élder Kozak, "dos ángeles entre nosotros acudieron al rescate". Durante una simple conversación con Joseph Molnar, un nuevo amigo, mencionó el problema de la leña. Joseph decidió ponerse en contacto con su amigo Jozef Karahuta, que trabajaba en el sector de la madera, y se decidió que los Kozak se reunieran con Jozef en su aserradero para hablar de lo que necesitaban. Aunque Jozef trabajaba con madera, no con leña para quemar, amablemente accedió a preparar una enorme carga de leña, suficiente para abastecer a la aldea romaní durante el resto del invierno, a un buen precio. Y no se limitó a hacer esto, sino que también organizó la entrega de la leña en un plazo de solo tres días. "Esos dos hombres fueron ángeles, que llevaron a cabo un milagro de alivio para personas que necesitaban ayuda desesperadamente", dijeron los Kozak.
El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, enseñó: "Testifico de ángeles, tanto de la clase celestial como de la terrenal …; cuando hablamos de aquellos que son instrumentos en la mano de Dios, se nos recuerda que no todos los ángeles provienen del otro lado del velo; con algunos de ellos caminamos y hablamos aquí, ahora y todos los días. Algunos de ellos residen en nuestro propio vecindario".
Tal como lo expresan los Kozak: "Nuestro Padre Celestial continúa bendiciéndonos con los recursos que necesitamos para llevar a cabo nuestra labor misional de bendecir a los hijos de Dios. Y, en algunos casos, esos recursos son algunos de Sus otros hijos". Los Kozak son dos de los cincuenta misioneros de Bienestar y Autosuficiencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que prestan servicio en Europa, de los más de doscientos que prestan servicio en todo el mundo en esa función. Cada uno de ellos puede decir, por experiencia propia, que cuando seguimos la admonición de Jesucristo de amar y servir al prójimo, Dios concede milagros y, en ocasiones, envía ángeles.
El sábado 8 de abril es el Día Internacional del Pueblo Gitano. Celebra la cultura, la historia y el arte romaníes, así como su contribución a muchas naciones, también con la intención de dar a conocer las muchas dificultades que afrontan. Al igual que otras minorías étnicas, los romaníes han sido ignorados y desfavorecidos durante siglos. Aproximadamente el 80 % de los romaníes en Europa viven en la pobreza extrema, y los que viven cerca de Karlov Dvor no son una excepción.
Los romaníes, que se cuentan por millones, constituyen hasta el 12 % (no se conoce la cifra exacta) de la población total de Hungría, Rusia, Eslovaquia, Serbia, España y Francia. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días presta servicio a todas las personas, independientemente de su raza, creencias, cultura o país. La Iglesia llevó a cabo 138 proyectos humanitarios en Europa en 2022, con los que se ayudó a más de 351 000 personas.
Un simple saludo cordial dio lugar a la amistad del élder y la hermana Kozak con Joseph y Ludmila Molnar. El élder Kozak lo cuenta así: "Los caminos del Señor son inescrutables. Joseph y Ludmila Molnar son originarios de Eslovaquia, pero vivieron en EE. UU. durante diez años. Ludmila reconoció el acento norteamericano de la hermana Kozak cuando se saludaron en una tienda situada en nuestro edificio de apartamentos". Después de hablar durante unos minutos, se dieron cuenta de que las dos familias habían vivido cerca, en Irvine, California, más de veinticinco años atrás. En las dos familias había un hijo que jugaba al hockey en aquella época. Cuando se abrió una nueva pista de patinaje sobre hielo en Irvine, tanto el élder Kozak con su hijo, como Joseph con el suyo, asistieron a la inauguración y es posible que estuvieran cerca.
Veinticinco años más tarde, por fin se conocieron -en Eslovaquia, a 10 600 kilómetros de Irvine-, para llevar "ángeles terrenales" y un invierno mejor al campamento romaní situado a las afueras de Karlov Dvor.