Más de sesenta y cinco enfermeros y médicos de atención a madres y recién nacidos del país balcánico Montenegro están ahora mejor equipados para atender a bebés después de una conferencia de formación gratuita de dos semanas, patrocinada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y realizada por un equipo de especialistas sanitarios voluntarios. Los participantes cuentan ahora con formación para prestar una atención más eficaz a recién nacidos, así como para reconocer y tratar a los bebés con problemas respiratorios, la mayor causa de mortalidad neonatal en el mundo.
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Al mismo tiempo que el personal de la unidad neonatal de un hospital recibía formación sobre equipos especializados para bebés con dificultad respiratoria, una joven madre se encontraba en la sala de partos, dando a luz a gemelos con esos mismos síntomas.
Dan Woodhead, el responsable de la formación sobre tratamientos respiratorios del equipo, no esperaba esa emergencia, pero con su supervisión y guía, el enfermero responsable de la unidad neonatal y su colega instalaron rápidamente el equipo y comenzaron a tratar a los dos bebés. “Ayudé cuando resultó necesario, que fue muy poco. Hicieron un trabajo excepcional”, recuerda Dan. “Una vez colocado el (equipo de respiración) en los bebés, estos respondieron muy bien al tratamiento. Fue bueno que el personal pudiera verlo”. Casi veinte enfermeros y médicos, “nerviosos, pero entusiasmados”, observaron al personal poniendo en práctica con éxito las técnicas que habían aprendido.
Esta formación continuará cuando finalice la conferencia. Los participantes están formando ahora a sus colegas de los nueve centros del país que atienden nacimientos. La Iglesia ha donado una gran cantidad de equipos y material al sistema sanitario del país para garantizar una supervisión de apoyo constante y a largo plazo. La Iglesia colabora con UNICEF y el Ministerio de Sanidad de Montenegro para garantizar que el programa “Formar al formador” tenga un impacto prolongado.
“En países de todo el mundo se han visto importantes mejoras en la mortalidad y la morbilidad de los recién nacidos con la implementación de estos programas”, afirma Marcia Bennett, líder del equipo de la conferencia junto con su esposo, George Bennet, anestesiólogo jubilado. Los Bennett han participado en esta iniciativa desde que se puso en marcha.
La Iglesia lleva más de veinte años patrocinando proyectos de atención a madres y recién nacidos (AMR) y se la considera uno de los proveedores principales de formación sobre AMR en todo el mundo. Los Bennett son solo uno de varios matrimonios misioneros cualificados que, a tiempo completo, dirigen equipos médicos para la Iglesia, han llevado a cabo programas en más de veinte países y han impartido formación a miles de cuidadores.
Los Bennett recuerdan sus veinte años de servicio misional con profunda gratitud. “El hecho de que se nos diera esta gran oportunidad de ayudar a salvar y mejorar la vida de bebés y madres en todo el mundo ha sido una experiencia única en la vida”, dice Marcia.
El viaje a Montenegro se preparó durante más de un año y no habría sucedido sin el apoyo y la promoción de Ida Ferdinandi (de UNICEF) y Milica Dukic (del Ministerio de Sanidad de Montenegro), según afirma Marcia Bennett.