El viernes 14 de enero de 2022, el élder Massimo De Feo, Presidente del Área Europa de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se unió a varios altos representantes europeos de distintas religiones, incluidas las religiones cristiana, musulmana, budista y judía, así como de organizaciones humanistas y aconfesionales.
Download PhotoLa invitación provino del comisario Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión Europea, para hablar del progreso de la Conferencia sobre el Futuro de Europa, actualmente en curso. Estuvo acompañado por la vicepresidenta Dubravka Šuica. La reunión tuvo lugar en línea debido a las restricciones impuestas por el COVID.
La Conferencia sobre el Futuro de Europa es una iniciativa que permite a los ciudadanos europeos debatir sobre los retos y las prioridades de Europa. Esta reunión de alto nivel abordó muchas de las ideas y propuestas compartidas hasta ese momento sobre los temas de la Conferencia, por ejemplo, el cambio climático, la salud, la economía y el empleo, la transformación digital, el Estado de derecho, la seguridad y la política exterior de la Unión Europea (UE), así como la migración. Se espera que la Conferencia saque conclusiones en la primavera de 2022.
En este contexto, el élder De Feo habló del cambio climático y explicó: “Para las personas de fe, la protección y conservación de nuestro planeta no es solamente una cuestión de supervivencia. El planeta es nuestro hogar y lo consideramos una creación y un don de Dios”. Luego se centró en la migración. En sus comentarios, advirtió que, de acuerdo con el último informe provisional, “este es el tema más polarizado”, e invitó a los representantes de las instituciones de la UE a no apresurarse a ignorar ninguna de esas voces. “Como iglesia”, dijo, “seguiremos ayudando y apoyando a los refugiados y migrantes, colaborando con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, tal como lo llevamos haciendo casi cuarenta años, desde que pusimos en marcha nuestra labor de ayuda humanitaria en todo el mundo”.
Asimismo, recordó a la Comisión Europea que “se necesita una verdadera solidaridad entre los Estados miembros para evitar la discriminación y respetar la dignidad humana de cada migrante”. El élder De Feo concluyó renovando el compromiso de la Iglesia con el bienestar de todos los hijos de Dios, tanto en Europa como en todo el mundo. Tras las declaraciones iniciales de los líderes, el debate permitió que los participantes analizaran el resto de los temas.
Esta reunión formó parte del diálogo abierto, transparente y periódico con las instituciones europeas en el marco del artículo 17 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, relativo al diálogo. La Comisión Europea publicará un informe al respecto.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, una iglesia cristiana que cuenta con medio millón de miembros en Europa, busca la cooperación con los órganos políticos e institucionales, y también tiende la mano a las ONG internacionales, las organizaciones religiosas y la sociedad civil.
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