El príncipe Andrés, Duque de York, se reunió con voluntarios de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en York el martes, día 7 de enero, que formaban parte de un grupo de empleados de la comunidad y personal del servicio de emergencias, con motivo de observar los efectos de las graves inundaciones que han afectado en semanas recientes a esta histórica ciudad.
El príncipe Andrés alabó los esfuerzos de voluntarios mormones y de otros grupos locales, y destacó el espíritu abnegado existente en la comunidad como el sello distintivo de los esfuerzos realizados para paliar los efectos dañinos de las inundaciones.
- El príncipe Andrés de York agradece a voluntarios de Manos Mormonas que Ayudan
- El príncipe Andrés de York agradece a voluntarios de Manos Mormonas que Ayudan
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- El príncipe Andrés de York agradece a voluntarios de Manos Mormonas que Ayudan
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El miércoles, 6 de enero, la Duquesa de Kent también alabó previamente las labores efectuadas para contrarrestar la inundación en el centro de York cuando se reunió con otros voluntarios de Manos Mormonas que Ayudan.
Caroline Kimberling, miembro de la Iglesia en York, estuvo a cargo de dirigir los esfuerzos de Manos que Ayudan e hizo arreglos para que las instalaciones de la Iglesia pudieran usarse como almacén de suministros y de las donaciones recibidas.
El élder Paul Culbert y la hermana Ethel Culbert, misioneros de tiempo completo de la Iglesia, ayudaron a coordinar las labores de ayuda. El élder Culbert dijo: “Miembros del grupo de la Iglesia explicaron al duque la globalidad de las labores que se están realizando, incluyendo la identificación de necesidades existentes a través de una variedad de métodos, como la utilización de redes sociales, el hablar en la calle con la gente, el pasar de boca en boca la información, y conseguir referencias del ayuntamiento de York. Después le explicaron los miembros cómo se han manejado para satisfacer estas necesidades. El duque expresó gratitud al grupo por la labor que está llevando a cabo.”
También asistieron a la reunión en representación de la Iglesia el presidente Bill Kimberling de la estaca de York (dirigente regional), el obispo Mark Plumridge (dirigente de una de las congregaciones de York); y en representación de la comunidad Stefania Finch, Helen Woodall y Katie Miller, cargos locales.
La respuesta de la Iglesia ante esta emergencia atrajo la atención de muchos vecinos quienes se pusieron los petos “Manos que Ayudan” como muestra de apoyo a la comunidad.
El presidente Kent Mayall, dirigente local (presidente de estaca) para York y alrededores, dijo: “Han sido dos semanas increíbles. Los esfuerzos tras Manos Mormonas que Ayudan han sido realizados por voluntarios tanto de nuestra iglesia como de aquellos que no son de nuestra fe. Hemos tenido cientos de voluntarios que han ayudado en muchísimos proyectos. El Señor ha sostenido a esta comunidad por medio de la bondad y el buen corazón de muchas personas durante este desastre y crisis. Hemos sido en verdad bendecidos.”
El edificio de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en York se usó para almacenar y distribuir suministros para los cientos de damnificados por las inundaciones que tuvieron que ser evacuados de sus casas. El edificio se llenó rápidamente con más de 10.000 artículos de primera necesidad: comida, artículos para higiene, ropa y productos de limpieza.
Cientos de personas de York han contribuido bajo el emblema mormón poniéndose los petos “Manos que Ayudan” y yendo al rescate de los damnificados, repartiendo artículos de primera necesidad, limpiando hogares, retirando desperfectos y ayudando simplemente en lo que pudieran.