Comunicado de Prensa

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Albania

La religión es el centro de la vida cotidiana de los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que viven en la pequeña y joven república democrática de Albania, situada en Europa, en la península de los Balcanes. La libertad religiosa que floreció tras el fin del comunismo está permitiendo a los fieles poner en práctica sus creencias como deseen; y esta fe crece incesantemente entre una población con aproximadamente un setenta por ciento de musulmanes suníes, un veinte por ciento de griegos ortodoxos y un diez por ciento de católicos romanos.

Los líderes de la Iglesia, los élderes Dallin H. Oaks y Hans B. Ringger, visitaron Albania en 1991 para comenzar a establecer relaciones eclesiásticas y, en febrero de 1992, las autoridades gubernamentales dieron la bienvenida al país a dos parejas SUD de misioneros de tiempo completo en una misión de servicio humanitario. En junio de aquel año, cuatro jóvenes misioneros de tiempo completo fueron trasladados allí desde otras misiones de Europa para comenzar a enseñar el evangelio de Jesucristo, y en julio fue bautizado Blendi Kokona, el primer converso de Albania. Ahora, tan sólo poco más de veinte años después, hay más de 2.300 miembros. El 9 de marzo de 2014 se organizó en Tirana, la capital del país, la primera estaca, una agrupación geográfica de varias congregaciones locales, que es presidida por líderes ordenados. Medlir Mema fue llamado como presidente de estaca, con Sparti Kashari como primer consejero y Olsi Agalliu como segundo consejero.

La tarde del sábado anterior al domingo en que se organizó la estaca, más de cuatrocientos miembros de la Iglesia, amigos e invitados se unieron en una celebración cultural en el hotel Tirana International. Dado que el 8 de marzo es el Día de la Madre en el país, se acogió con entusiasmo un tributo a las madres en la voz del tenor Juljan Gjordeshi y el coro de la Iglesia, que cantaron himnos religiosos, destacando el Himno nacional [National anthem]. El élder Patrick Kearon, consejero de la Presidencia del Área Europa de la Iglesia, y Andrew Ford, presidente de la misión albanesa, estuvieron entre los discursantes destacados. También asistieron autoridades gubernamentales del Ministerio de Bienestar Social y del Ministerio de Cultura y Educación, así como otros líderes locales y nacionales y personas relevantes. Todos ellos participaron juntos en una hermandad de alegría y servicio.

El servicio a los demás es una característica distintiva de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y muchos exitosos proyectos humanitarios han brindado ayuda a los necesitados en Albania. En enero de este año se hizo entrega al Hospital Madre Teresa de Tirana de un equipo de visión muy necesario, junto con capacitación sobre el procedimiento y uso del mismo. También se donó al Hospital Materno Madre Teresa un importante elemento del equipo médico de ultrasonidos para mejorar el cuidado de las mujeres embarazadas.

En diciembre de 2013 se donaron equipos, suministros y archivadores a la clínica de Qukes, que presta atención médica a los miembros de esa pequeña comunidad y de doce pueblos de los alrededores, todos los cuales viven lejos de un hospital. Durante ese mes también se distribuyeron frazadas y ropa entre muchas familias del área montañosa del norte de Albania. Además, en colaboración con la Fundación Albanesa por los Derechos de los Discapacitados, se donaron nuevas sillas de ruedas a más de quinientas personas que las recibieron con entusiasmo. Esforzándose por confirmar el lema nacional de Albania, “la casa siempre está abierta para los invitados”, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, también conocidos como mormones, continúan sirviendo y ofreciendo una alegre y cálida invitación a todos a unirse a ellos.

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