Lo que empezó como una humilde contribución de 20 invernaderos en 2014 se ha convertido en una iniciativa mucho más grande entre Latter-day Saint Charities y Muslim Aid que ha cofinanciado unos 2720 invernaderos en Bosnia y Herzegovina. Latter-day Saint Charities es el organismo de ayuda humanitaria de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
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Muslim Aid2023 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.Desde comienzos del siglo XXI, en Bosnia y Herzegovina había hasta un 31 % de población desempleada que buscaba esta independencia por medio del trabajo honrado y que no podía conseguirla.
Por esta razón, en 2014, cuando la tasa de desempleo seguía siendo incómodamente alta, hasta del 27 %, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días determinó que lo más eficaz era colaborar con una organización benéfica con una gran reputación, Muslim Aid, y esto dio comienzo al proyecto de los invernaderos.
Cabe preguntarse: ¿por qué invernaderos? Al proteger los cultivos del clima bosnio, los invernaderos triplican la duración de la temporada de cultivo en Bosnia y duplican la cosecha de las plantas que crecen en ellos. De esta manera, multiplican con eficacia por seis las oportunidades existentes en la agricultura y permiten a las familias alimentarse y vender el excedente. Los invernaderos no se conceden sin dar a los beneficiarios las mejores posibilidades de éxito con ellos. Cada persona o familia afortunada que recibe un invernadero recibe también formación en persona, impartida por un agrónomo cualificado, semillas y plántulas para su primer año de producción, y es objeto de seguimiento periódico.
La concesión de un invernadero, junto con las sesiones de formación necesarias para que los beneficiarios lo aprovechen al máximo, en lugar de limitarse a ofrecer alimentos, es ciertamente un regalo que nunca se agota. Y así ha sucedido con el 90 % de los invernaderos concedidos hace cinco años o más, que siguen funcionando.
Esto fue lo que ocurrió también con Elkaz Husein, de cincuenta años, que se gana la vida, junto con su esposa, con la venta de su excedente de pimientos y tomates. Aunque Elkaz había tenido dificultades previamente para encontrar trabajo debido a su condición de refugiado y sus dificultades con la enfermedad mental, ahora disfruta de una mayor autosuficiencia. Este año, Elkaz y su esposa están plantando fresas con la esperanza de aumentar todavía más sus beneficios.
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La esposa de Husein sostiene en la mano un puñado de las fresas que han decidido producir este año.2023 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.Para Haris Alajbegovic, de treinta y cuatro años, el proyecto de los invernaderos le ha aportado la tranquilidad de saber que contará con alimentos saludables, sin pesticidas, para dar de comer a sus dos hijos y a sus padres. “Eso no tiene precio”, afirma.
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Haris Alajbegovic y sus dos hijos delante de su invernadero.2023 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.ONG internacional de origen religioso, Muslim Aid se esfuerza por ayudar a los pobres a superar el sufrimiento en países de toda África, Asia y Europa.