Nota de prensa

Miembros de la Iglesia de Lyon, Francia, reúnen miles de equipos de higiene para el socorro de los refugiados

La gran concentración de refugiados en Europa y su necesidad imperiosa de recursos básicos para la supervivencia abruma pesadamente las mentes de muchas personas. Miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de la estaca Lyon, Francia (algo similar a lo que sería una diócesis católica) consideraron que podían hacer algo para aliviar parte de su sufrimiento y dar servicio a los más de doscientos cincuenta mil refugiados que ahora residen en el país.  

Supone un desafío logístico hacer llegar todos los objetos donados desde los propios donantes hasta los refugiados. Es complicado donar sin intermediarios algo a los refugiados.  Uno de los miembros de la estaca Lyon, Dalila Pommier, mantiene una relación cercana con Isabelle Martinelli, quien trabaja con Secours Populaire Français, una organización sin ánimo de lucro cuya meta es combatir la pobreza y aliviar el sufrimiento de los refugiados en Francia. Juntos iniciaron en julio de 2016 el proyecto de reunir equipos de higiene y distribuirlos entre los refugiados.
 
Bajo la dirección de Roland Lepore, el presidente de estaca, y de Evelyne Baldi, la presidenta de la Sociedad de Socorro (organización formada por mujeres de la Iglesia), recibieron generosas donaciones de miembros de la Iglesia a lo largo del mundo destinadas a adquirir material para equipos de higiene, compuestos por cepillos y pasta de dientes, jabón, colonia, detergente y otros artículos de higiene personal.

Se enviaron cientos de cajas de suministros a seis localizaciones en la estaca Lyon. Una vez desempaquetados, se colocaron sobre mesas para su posterior agrupación, en diferentes edificios locales de la Iglesia. Dicha colocación tuvo lugar en los días previos al sábado por la mañana, cuando se agruparían los artículos en equipos de higiene individuales.  

Esa mañana, cientos de miembros de la Iglesia provenientes de siete barrios distintos (lo que serían siete congregaciones de tamaño considerable, como la congregación perteneciente a una parroquia católica) y de una rama (congregación algo más pequeña que un barrio) llegaron a esas seis localizaciones, listos para montar los equipos de higiene. El sistema de montaje consistía en ir llenando las bolsas para los equipos de los artículos colocados en las mesas, dispuestas a su vez en círculo por la sala. En otros edificios lo que hicieron fue irse pasando las bolsas de mesa en mesa a medida que se iban añadiendo artículos. En cuestión de unas pocas horas, se montaron, empaquetaron y etiquetaron aproximadamente 7000  equipos de higiene, quedando listos para su recogida y distribución.

Sébastien Thollot, gerente general de Secours Populaire Français, agradeció a la Iglesia por la ayuda prestada. Mencionó que al año su organización ayuda a cerca de cinco mil familias, algunas de las cuales inmigrantes. “El suministro de equipos de higiene responde a la necesidad real de estas familias, a las que permite mejorar de forma inmediata su calidad de vida y condiciones sanitarias”.

Los miembros de la Iglesia que participaron en el evento hablaban del sentimiento de gozo y satisfacción que les embargó al saber que habían sido parte de tal monumental proyecto. Individuo por individuo, hicieron una valiosa contribución con su labor y tiempo empleados en ayudar a aliviar la angustia y el sufrimiento de estos refugiados en Francia. 

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