Comunicado de Prensa

El presidente del Área Europa pronuncia un discurso en la conferencia mundial sobre el Diálogo Inter-religioso en Macedonia

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está preparada con experiencias y herramientas únicas para influenciar no sólo a sus propios fieles, sino a la sociedad en general afirmó el élder Erich W. Kopischke en la Segunda conferencia mundial sobre el Diálogo Inter-religioso e Inter-civilizaciones.

Además, el presidente del Área Europa dijo frente a varios cientos de líderes gubernamentales, eruditos y representantes de iglesias y comunidades religiosas: “Somos gente de buena voluntad, deseosos de unirnos a otras personas para defender lo que es virtuoso, o bello, o de buena reputación o digno de alabanza”. El evento se llevó a cabo en Ohrid, Macedonia, del 6 al 8 de mayo de 2010, organizado por el Ministerio de Cultura, en colaboración con la Comisión para establecer relaciones con las comunidades religiosas de la República de Macedonia, y con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). El élder Kopischke encabezó una delegación de la Iglesia de cuatro personas.

El Dr. Johann Wondra, asesor especial balcánico de la Presidencia del Área Europa de la Iglesia, también dirigió unas palabras en la sesión plenaria de la conferencia, e hizo hincapié en que la paz en el mundo comienza en el hogar y en la familia. Los dos se reunieron de manera informal con varios líderes gubernamentales y religiosos durante dicha conferencia. Los acompañaron Sterling David Colton, de Asesoramiento legal europeo y Ralf Grünke, Director adjunto europeo de Asuntos Públicos de la Iglesia y que fue elegido como miembro del Comité Organizador Internacional para la Tercera Conferencia, programada para llevarse a cabo en 2013.

Los delegados de la conferencia pasaron una declaración que será enviada a la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Unión Europea, al Consejo de Europa, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), a los gobiernos de los estados miembros de las Naciones Unidas, y a otras organizaciones. La declaración reconoce: “que las religiones tienen una importancia vital para promover mensajes de compasión y solidaridad entre las comunidades, las naciones y los estados” y, “que todas las culturas y religiones tienen cualidades y características distintivas”. Incluye que sea un mandato el “disminuir las percepciones equivocadas de esas diferencias y las brechas culturales; y asimismo promover el respeto mutuo entre las comunidades y las personas”.

“Élder” es un título religioso que utilizan los misioneros de la Iglesia y los miembros que pertenecen a los consejos de líderes regionales o a nivel mundial. La Presidencia del Área Europa es un organismo de gobierno de la Iglesia en Europa conformado por tres personas.

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