Durante más de treinta años, el comedor para personas en situación de necesidad de la parroquia scalabriniana llamada Parrochia del Santissimo Redentore de Roma ha estado sirviendo comidas calientes a personas sin hogar y a miembros vulnerables de su comunidad.
Los miembros de la parroquia local obtienen los alimentos para hacer las comidas de las tiendas locales y mediante donaciones privadas. Con la ayuda de voluntarios, sirven platos calientes de comida, cinco días a la semana, a unas 150 personas.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días hace donaciones económicas para complementar lo que sea necesario para proporcionar estas comidas. Misioneros y miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días prestan servicio voluntario para preparar el comedor y dar comidas un día a la semana: saludan a los visitantes, sirven las comidas y ayudan con la limpieza.
Durante la época de Navidad, los miembros y los misioneros de la Iglesia aportaron algo más. Prepararon bolsas con regalos que, en el caso de los adultos, contenían protectores de cuello contra el frío, una barra de chocolate, otros pequeños dulces y un paquete de galletas. Los niños recibieron bolsas reutilizables con un juguete y dulces.
Cuando se le preguntó por qué ofrece servicio voluntario en el comedor, Aldo, uno de los ayudantes, dijo: “Me gusta ayudar a otros. Yo quería ser cocinero y esto me aporta algo en lo que ocupar mi tiempo. Sé que es un trabajo duro, pero al llegar a casa, me siento bien”. Explicó que cualquier persona puede encontrarse desempleada sin previo aviso. “Pierdes el trabajo y, rápidamente, te encuentras al otro lado”.
Gracias a las donaciones continuas y a la participación de voluntarios, las personas que acuden al comedor para personas en situación de necesidad de la parroquia scalabriniana seguirán recibiendo comida caliente que proporciona sostén a quienes más han sufrido en momentos difíciles.