La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días expresa sus condolencias a los millones de afectados por el tifón Haiyan. En las horas antes y después del tifón Haiyan, que azotó las Filipinas en la mañana del 8 de noviembre de 2013, los líderes de la Iglesia en la sede de Salt Lake City han estado en contacto permanente con los líderes regionales de la Iglesia para coordinar los esfuerzos de ayuda de emergencia. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días comenzó a proporcionar abrigo, comida, agua y otros suministros básicos a familias evacuadas y desplazadas. Se estima que más de 700.000 personas han perdido sus hogares.
Según el Centro de Control de Emergencias de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días del Área Filipinas, un total de 14.000 personas de diferentes partes de Visayas , Mindanao Oriental y Sorsogon se han refugiado en 200 centros de reuniones de la Iglesia.
Veinte de las 21 misiones del área han informado que todos los misioneros están a salvo. Élder W. Craig Zwick, un director ejecutivo del Departamento Misional de la Iglesia, señala que, "todos los misioneros recibieron un 'kit de 72 horas', fueron trasladados a lugares seguros antes de la tormenta y se encuentran en áreas que fueron menos afectadas que la ciudad de Tacloban."
Información adicional será publicada en la web de la Sala de Prensa de Filipinas, según vaya estando disponible http://www.mormonnewsroom.ph/.