Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días alrededor del mundo se reúnen en Salt Lake City dos veces al año para la conferencia general. Cada primavera y otoño se llevan a cabo seis sesiones para que los miembros reciban instrucción de los líderes de la Iglesia. Las sesiones también son transmitidas a todo el mundo en múltiples idiomas. Cuando no se reúnen para la conferencia, los miembros de la Iglesia asisten a servicios de adoración semanales los domingos en sus congregaciones locales.
| Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
A las reuniones de la primavera se les llama conferencias anuales, y a las que se celebran en el otoño se les refiere como las conferencias semestrales.
La primera sesión de cada conferencia general es la Sesión General de Mujeres que se lleva a cabo la tarde del sábado de la semana anterior a la de las siguientes cinco sesiones generales que se celebran el primer fin de semana de abril y de octubre. La Sesión General de Mujeres es para las mujeres, las jovencitas y las niñas de la Iglesia a partir de los 8 años de edad.
En abril y en octubre, las reuniones de dos horas de la mañana del sábado, la tarde del sábado, la mañana del domingo y la tarde del domingo están abiertas a todos. Una sesión de la noche del sábado está designada para los hombres y los hombres jóvenes Santos de los Últimos Días poseedores del sacerdocio.
Los Santos de los Últimos Días viajan de todas partes del mundo para asistir a las conferencias generales, que se llevan a cabo en el Centro de Conferencias de Salt Lake City, Utah, EE. UU., el cual tiene una capacidad de 21.000 asientos. Se distribuyen entradas gratis para cada sesión, y hay filas de espera disponibles para quienes no tienen entradas. Otras salas de edificios en la cercana Manzana del Templo acomodan a quienes no caben en el Centro de Conferencias.
Como la vasta mayoría de los quince millones de miembros de la Iglesia no pueden asistir a la conferencia general en persona, las reuniones se transmiten vía satélite en más de noventa idiomas a más de 7.400 edificios de la Iglesia en ciento dos países. Asimismo, la Iglesia transmite las reuniones en vivo en el sitio web de LDS.org, en el canal LDS General Conference de YouTube y en el Canal Mormón. Los miembros también pueden ver la conferencia por televisión en la estación KSL, basada en Salt Lake City, o en BYUtv, transmitida en cable y otros canales digitales.
Durante la conferencia, los líderes de la Iglesia hablan de una variedad de temas espirituales. Se dirigen a los Santos de los Últimos Días así como a representantes del gobierno, de religiones y de la comunidad, y a otros invitados a la conferencia. Entre los oradores se encuentran el líder mundial de la Iglesia, el Presidente Thomas S. Monson, y sus consejeros en la Primera Presidencia, que es el cuerpo gobernante de la Iglesia.
También dan discursos los miembros del Quórum de los Doce Apóstoles y otros líderes.
Los discursos usualmente cubren principios del Evangelio o se refieren a los asuntos significativos de la actualidad, y los oradores alientan a las personas y a las familias a esforzarse por seguir a Jesucristo.
Después de la conferencia, los discursos se publican en el sitio web de LDS.org y se imprimen en las revistas de la Iglesia, Ensign y Liahona, para que los miembros los puedan leer y estudiar. La música para las sesiones de la conferencia está a cargo de los integrantes y los organistas el Coro del Tabernáculo Mormón, de otros coros de la Iglesia y de la congregación. La música se centra en temas del Evangelio.
Los líderes de la Iglesia han llevado a cabo conferencias generales desde 1830, cuando la Iglesia fue organizada por José Smith. A la primera conferencia asistieron unos treinta miembros bautizados, junto con otras personas que estaban interesadas en la Iglesia. Hoy, las conferencias son interpretadas simultáneamente a más de noventa idiomas que van desde el albanés al yapés, para servir a una membresía internacional grande y creciente. También hay disponibilidad a interpretación al lenguaje de señas estadounidense y a subtítulos.