Nota de prensa

Una semana de ministración y milagros: Líderes mundiales de la Iglesia finalizan su visita a Europa

La hermana Emily Belle Freeman, Presidenta General de las Mujeres Jóvenes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y la hermana Amy A. Wright, Primera Consejera en la Presidencia General de la Primaria, han finalizado una visita espiritualmente enriquecedora a Europa en la que han ministrado a jóvenes, niños, familias, líderes, misioneros y representantes de la sociedad de cinco países a lo largo de siete días.

Los días en que se celebraron devocionales llenos de poder en Berlín, al que asistió la presidenta Freeman, y Roma, al que asistió la hermana Wright, marcaron el tono de una semana llena de acercamiento sincero y enseñanzas inspiradas.

En Varsovia (Polonia), la hermana Freeman se reunió con socios que han participado en proyectos de ayuda humanitaria conjuntos y habló de su trabajo, sus metas y su asociación con la Iglesia. “Cuando servimos a otros, los vemos como Él los ve”, dijo la hermana Freeman.

Al mismo tiempo, la hermana Wright viajó a Zúrich (Suiza), donde se reunió con miembros y amigos de la Iglesia. Su presencia recalcó los esfuerzos de la Iglesia por fomentar un diálogo respetuoso y tender puentes en Europa.

Las dos líderes coincidieron en Lyon (Francia), donde celebraron devocionales para jóvenes y niños en los que participaron ambas. La hermana Wright testificó del potencial divino que tiene cada niño mientras que la hermana Freeman invitó a los miembros a considerar cómo el Salvador ministró y sanó sin importarle qué más tenía en su “lista de tareas”.

Al finalizar el viaje en Bruselas (Bélgica), las hermanas participaron en una serie de devocionales y reuniones en las que dieron testimonio del impacto y el poder de las congregaciones y las comunidades en las regiones dinámicas y llenas de diversidad. Animaron a los miembros a ser ejemplos del Salvador en sus hogares, escuelas y ciudades.

A lo largo de su visita, la presidenta Freeman y la hermana Wright ejemplificaron el llamado del Salvador a través de los profetas modernos de nutrir la fe, fortalecer a las familias y servir a las comunidades. De esta manera nos recordaron que el discipulado es algo personal y colectivo, y que todos tenemos una función sagrada a la hora de preparar al mundo para el regreso del Salvador.