El mes de octubre de cada año normalmente equivale a tifones y otras graves inclemencias meteorológicas en el sur de Asia, y este año no fue una excepción. La más grave inundación de varias décadas devastó el sur de India durante octubre; las provincias de Karnakata y Andhra Pradesh fueron las más severamente afectadas. Los informes indican que hubo más de doscientas víctimas mortales, y más de un millón de residentes tuvieron que albergarse provisionalmente en refugios y campamentos de socorro preparados por el estado.
Para socorrer a las víctimas, los líderes del sacerdocio de la región se dispusieron con mucho empeño a proporcionar la ayuda necesaria utilizando los recursos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y también el trabajo voluntario de los mormones residentes en la región. Con este fin el primer fin de semana, después de que amainó la tormenta, el presidente Prasad Rao Gudey, del Distrito Hyderabad, India organizó a los miembros del distrito para ir a prestar auxilio; consiguió llenar un autobús de poseedores del sacerdocio para viajar a la ciudad de Kurnool y ayudar a las personas afectadas por las tormentas y la inundación. Hyderabad se encuentra aproximadamente a cuatro horas al norte de la zona inundada, así que el viaje requirió un esfuerzo significativo.
Una vez que llegaron, los miembros se hicieron cargo de la distribución de los bienes y materiales donados por la Iglesia y por varias otras organizaciones humanitarias, artículos que no estaban llegando a los necesitados debido a que no existía un plan organizado para llevarlo a cabo.
Foto por el élder Norman Fairbanks
El presidente Gudey explicó lo siguiente: “Nuestros hombres jóvenes
hicieron un trabajo magnífico en la distribución de alimentos y
agua a los necesitados; estos bienes habían sido donados y habían
llegado a la provincia, pero al gobierno le resultaba imposible
distribuirlos a las víctimas. Había miles de personas que estaban
esperando recibir la ayuda, pero no la recibieron hasta que
llegamos nosotros”.
“Nuestros miembros pasaban con sus chalecos de ‘Manos que ayudan’
entre la gran cantidad de víctimas albergadas en los campamentos,
mientras trabajaban con eficiencia para distribuir alimentos y agua
a todas las personas”.
Los miembros de Hyderabad también clasificaron prendas de ropa que
se habían distribuido pero que no estaban bien organizadas, tras lo
cual emprendieron el largo camino de regreso a su casa.
A la semana siguiente, los miembros del Distrito Bangalore, India, organizaron a todos los jóvenes y jóvenes adultos solteros para preparar equipos de higiene para las víctimas de la inundación; aproximadamente sesenta miembros viajaron a varias poblaciones del norte de la provincia de Karnakata para prestar servicio durante un día entero y entregar estos artículos a las personas que se encontraban en los campos de refugiados.
El gobierno de la India tenía instalados más de doscientos campamentos de socorro en el momento crítico de la evacuación tras la inundación. Existía una inquietud por proteger de las enfermedades a las miles de personas que se vieron obligadas temporalmente a ocupar estos campamentos, así que los equipos de higiene fueron muy importantes en las labores de auxilio.
La Iglesia también proporcionó mantas y lonas a LDS Charities, artículos que son de gran necesidad para refugiar a las personas cuyo hogar había quedado dañado o destrozado por la inundación. Los miembros también ayudaron a distribuir estos bienes en las provincias de Andhra Pradesh y Karnakata.
LDS Charities continúa haciendo un
seguimiento de las necesidades de las víctimas de esta grave
catástrofe. Trabaja en colaboración con el gobierno de la India,
con la Cruz Roja Internacional y con otras organizaciones
humanitarias que están presentes en la India; y responderá a toda
otra necesidad que surja en las próximas semanas y meses.