Nota de prensa

Unidos para ayudar con amor

Martes, 2 de febrero de 2010 14:29 hrs. El equipo de oficiales directivos SUD está listo para trabajar. Unos cuarenta hombres del Barrio Pesega 5 de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se reunieron en Saleapaga, Lepa, el sábado 23 de enero de 2010 con el fin de construir una vivienda para la familia de Fa’atoia Vi’iga. Después de haber perdido todo, incluso uno de sus hijos, durante el maremoto del 29 de septiembre de 2009, la familia Vi’iga tenía la necesidad apremiante de un hogar. Ellos son una de las 40 familias a las cuales la Iglesia SUD les está proporcionando y construyendo casas. El grupo de élderes y sumos sacerdotes comenzó el día muy temprano, se reunieron a las 4:00 de la mañana para iniciar el viaje de Pesega a Saleapaga. Se dividieron en grupos supervisados por experimentados profesionales e inmediatamente comenzaron a trabajar con todas sus energías. Trabajaron durante todo el día sin parar, sólo con un corto descanso para almorzar; nivelaron el terreno, colocaron postes, mezclaron y vaciaron el cemento e instalaron el techo de metal. También comenzaron con el cuarto de baño, pero quedó a la mitad porque los materiales se acabaron, de modo que aún debe completarse. El grupo de entusiastas voluntarios, muchos de ellos jubilados, finalizó en un solo día un trabajo que usualmente llevaría una semana o más. De las cuarenta casas construidas por la Iglesia SUD en el área afectada por el maremoto, treinta se han terminado o están en ese proceso, y quedan diez más por completar. Muchas de las casas se construirán con trabajo que donarán los miembros de la Iglesia de varios barrios y estacas de Samoa, como este grupo de hombres entusiastas. A pesar de sentir los huesos doloridos y el cuerpo agotado después de un largo día de trabajo realizado con amor, el grupo se consideró bendecido al haber tenido la oportunidad de dar algo de sí mismo. Al preguntarles si lo harían de nuevo, la respuesta de muchos de ellos, sin vacilar, fue un rotundo: ¡Sí!   Quienes no pudieron ir a causa de otros compromisos aún están muy ansiosos de hacerlo, y dicen que no quieren perder la bendición de ayudar a los necesitados. La familia Vi’iga expresó su sincero agradecimiento a la Iglesia y al grupo de esos 40 fuertes poseedores del sacerdocio por haberles dado un nuevo hogar. La familia planeaba mudarse a su nueva casa el lunes 25 de enero de 2010.

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