Parece que hace solo unos días que estábamos enfundados en nuestros chalecos amarillos donando sangre y ahora solo queda menos de un mes para el próximo Día Nacional de Servicio. Este año concide con el Día Mundial del Donante de Sangre, el 14 de junio, y de nuevo los miembros de la Iglesia somos convocados a acudir a las capillas, centros de estaca, bancos de sangre de los hospitales, o allí donde nuestros líderes nos indiquen, para volver a dar de nosotros aquello que puede, literalmente, salvar: cada donación de sangre, proporciona a tres personas la oportunidad de continuar disfrutando de su familia y su vida.
Los resultados de anteriores proyectos de Manos Mormonas que Ayudan consistentes en la donación de sangre son magníficos. Reflejo de ello es que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días haya recibido en 2012, por segunda vez en quince años, la máxima distinción que otorga la Federación Española de Donantes de Sangre: ”Mérito Nacional a la Donación Altruista de Sangre 2011”.
Y sin embargo, es posible hacer algo más. Así que, hermanos, anotemos, por favor, esta cita en los calendarios de nuestras cocinas, tabletas, teléfonos móviles o allí donde podamos verla y tenerla presente. El sábado 14 de junio habrá tres necesitados en el "camino de Jerusalén a Jericó" esperando que el buen samaritano deje por un momento sus ocupaciones para acercarse y prestarle socorro ( Lucas 10:33-34)