El esperadísimo tercer tomo de Santos: La historia de la Iglesia de Jesucristo en los últimos días se publicó hoy en catorce idiomas, para llegar a una audiencia mundial. Este nuevo libro, Valerosa, noble e independiente, cuenta la historia de los Santos de los Últimos Días desde 1893 hasta 1955 e incluye la construcción del primer templo en suelo europeo y la experiencia de vivir la religión al otro lado del telón de acero.
Santos, tomo III ya se puede adquirir en la tienda en línea de la Iglesia y en puntos de venta físicos. La versión digital está disponible de forma gratuita en el sitio web de la Iglesia y en la sección de Historia de la Iglesia de la aplicación Biblioteca del Evangelio.
Los tomos anteriores de Santos se centran en los primeros años de la Restauración, cuando los Santos de los Últimos Días se congregaron para construir templos en Kirtland, Nauvoo y Utah. Aunque estos libros incluían historias de Inglaterra, Escandinavia y las islas del Pacífico, es en el tomo III donde la historia realmente se convierte en mundial. Más de la mitad del libro se desarrolla fuera de los Estados Unidos, con historias que tuvieron lugar en Europa, Asia, África, América Central y del Sur y Oceanía. En la parte culminante del libro, el presidente David O. McKay dedica el Templo de Suiza, el primero en Europa. Los santos europeos ya no tendrían que cruzar los mares para participar plenamente de las bendiciones del Evangelio restaurado.
“Los lectores se sentirán llenos de alegría y, en ocasiones, embargados de dolor, al conocer las experiencias de santos de todo el mundo”, dijo el élder LeGrand R. Curtis Jr., Historiador y Registrador de la Iglesia. “En este nuevo tomo vislumbramos por primera vez los templos que bendicen a los miembros de la Iglesia fuera de Norteamérica y contemplamos la influencia poderosa que las ordenanzas efectuadas en esos templos tienen en los santos”.
Aunque muchos lectores están familiarizados con las épocas anteriores de la historia de la Iglesia, en Santos, tomo III se desvela un período poco conocido de la historia de los Santos de los Últimos Días. Es una época de modernización, que comienza con la gente viajando en carros tirados por caballos y comunicándose por telégrafo y termina en una era de aviones supersónicos y de televisión en color.
“El tomo III abarca un período de transformaciones drásticas en el mundo y en la Iglesia, tanto en la propia institución como en la vida y las experiencias cotidianas de las personas”, dijo Lisa Olsen Tait, editora general de la colección. “Mostramos esas transformaciones a través de los ojos de santos comunes y corrientes de todo el mundo: un joven poseedor del sacerdocio en Cincinnati, una hermana misionera de habla japonesa en Hawái o una pareja de recién casados que se enfrenta a la incertidumbre y a las restricciones tras el Muro de Berlín”.
A medida que los lectores encuentren en el libro terribles recesiones económicas, guerras mundiales brutales y una pandemia de gripe, se darán cuenta que aferrarse a la fe en momentos de dificultades no es nada nuevo para los Santos de los Últimos Días. Aparecen tanto relatos de mujeres y hombres que se enfrentan a la duda y a la opresión como relatos de esperanza y reconciliación de miembros de la Iglesia que tienden la mano para servir y bendecir al prójimo.
Para los lectores que deseen profundizar aún más en la historia de los santos, la Iglesia también ha publicado decenas de nuevos Temas de historia de la Iglesia en la Biblioteca del Evangelio, que proporcionan introducciones detalladas a temas que van desde la Gran Depresión hasta Seminarios e Institutos. Hoy también se estrena la tercera temporada del pódcast “Santos”, que se cuela entre bastidores para contar más cosas sobre las personas y los acontecimientos que aparecen en los libros. Las temporadas anteriores del pódcast han llegado a cientos de miles de oyentes.
Santos, que al final constará de cuatro tomos, es la tercera historia oficial en varios tomos producida por la Iglesia. José Smith encargó y supervisó la redacción de la primera historia de la Iglesia en la década de 1830, que se publicó a partir de 1842. La segunda historia fue publicada en 1930 por el historiador adjunto de la Iglesia, B. H. Roberts, antes de que los miembros de la Iglesia llegaran a ser un millón.