Existe cierta magia en el modo en que los bailarines transmiten las emociones y los pensamientos más complejos sin decir ni una sola palabra. El lenguaje de la danza no conoce barreras, al igual que el Grupo Internacional de Danza Folclórica (IFDE por sus siglas en inglés), que actuará en tres países de Europa este mes de julio.
El IFDE nace en la Universidad Brigham Young, una institución educativa de Provo, Utah, financiada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. A lo largo de los últimos cincuenta años, el grupo ha viajado con su repertorio internacional a más de cien países. Este año, del 2 al 30 de julio, el grupo de danza participará en tres festivales de folclore en Europa: el Festival Internacional de Folclore en Karlovac, Croacia; el Festival de Folclore Internacional Ciudad de Burgos, en Burgos, España; y el Festival Extremadura en Badajoz, España. El IFDE viajará también a Venecia, Italia.
El grupo ha alcanzado fama internacional en los festivales de danza folclórica más prominentes del mundo, en los que actúan con muchas de las mejores compañías de danza del planeta. Su nuevo espectáculo, Journey, de noventa minutos, presenta danzas de todas las culturas del mundo. El público europeo ciertamente se sentirá como en un viaje multicultural con los bailarines, a medida que disfrutan del zapateo irlandés, el clogging (zapateo) estadounidense, el jopak ucraniano, las danzas exóticas hindúes y muchas otras.
Con cada actuación, el IFDE trata de que el público se haga una idea de las tradiciones culturales del mundo que con tanta frecuencia se pasan por alto en la actualidad.
“Una producción de esta envergadura conlleva una extraordinaria cantidad de tiempo, talento y recursos”, dice Edwin G. Austin, exdirector artístico del grupo. “Sin embargo, el programa va mucho más allá del mero entretenimiento. La producción está impregnada de tradición —un tejido de la más refinada expresión del género humano— en un intento de preservar fragmentos de la diversidad que, de otro modo, podría ser olvidada”.
El grupo ha viajado por todo el mundo desde 1964, representando a los Estados Unidos y la cultura folclórica estadounidense. Como número estadounidense, el GIDF también ha representado tanto a BYU como a los EE. UU. en los festivales de folclore más grandes del mundo.