El 7 de noviembre de 2014, me llegaba la siguiente comunicación de la Subdirección General de Relaciones con las Confesiones, del Ministerio de Justicia: “Estimados miembros de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa, por indicación del Sr. Presidente de la Comisión, les informo de la celebración de la sesión constitutiva del Pleno de la Comisión y del posterior Pleno ordinario, que tendrán lugar el próximo día 26 de noviembre, a las 16:30 horas, en la Biblioteca del Ministerio [de Justicia], adjuntándoles los respectivos órdenes del día. Asimismo les adjunto los borradores del Proyecto de Real Decreto por el que se regula la declaración de notorio arraigo de las confesiones religiosas en España y del Proyecto de Real Decreto por el que se regula el Registro de Entidades Religiosas”.
Anteriormente, me invitaron un par de veces a las reuniones de la Comisión, como miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, pero como una cortesía, ya que en la reunión no tenía ni voz ni voto. Pero ahora era diferente, porque mi presencia allí era como Vocal de una nueva Comisión Asesora de Libertad Religiosa. Y esta vez sí tuve la oportunidad de participar con voz y voto en las deliberaciones. Quien sí tenía voz y voto en la antigua Comisión era Francisco Ruiz de Mendoza, hoy Setenta de Área, pero su presencia era como experto, no como representante de la Iglesia.
Empieza, así, una nueva etapa en la larga historia de este órgano consultivo del Gobierno, desde que en el Real Decreto 1890/1981, de 19 de junio, en cumplimiento de lo establecido por la Ley Orgánica 7/1980, de 5 de julio, de Libertad Religiosa, artículo 8, se constituyó la Comisión Asesora de Libertad Religiosa, y en la Orden del Ministerio de Justicia de 31 de octubre de 1983, se reguló su organización y competencias. Con el tiempo se fueron publicando nuevos Reales Decretos y nuevas Órdenes ministeriales por medio de los que se fueron modificando la organización, competencias y funcionamiento de la Comisión. El Real Decreto 932/2013, de 29 de noviembre, por ejemplo, asignó a la Comisión nuevas funciones que le permitían mejorar su actuación dentro del marco legal existente y asumir nuevas obligaciones; también contribuyó a articular mejor la composición de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa, y hacer posible que formaran parte de ella los representantes de las iglesias, confesiones, comunidades religiosas o sus federaciones con notorio arraigo en España. Antes, sólo las confesiones que habían firmado un Acuerdo de cooperación con el Estado eran miembros de pleno derecho en la Comisión.
Así, en el BOE del día 24 de septiembre, se publicó la Orden JUS/1704/2014, de 22 de septiembre, por la que se informaba del nombramiento de los miembros de la nueva Comisión Asesora de Libertad Religiosa en concepto de “personas de reconocida competencia” (efectuado por Acuerdo del Consejo de Ministros de 19 de septiembre de 2014), así como la Orden JUS/1705/2014, de 22 de septiembre, por la que se nombraban los Vocales, entre ellos, y por primera vez, como digo, un Vocal por cada uno de los grupos religiosos con notorio arraigo que así lo solicitaron (La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la Federación de Comunidades Budistas de España y la Iglesia Ortodoxa de España).
El Presidente de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa es el Ministro de Justicia, que se encargó de todo el procedimiento de constitución del Pleno de esta nueva Comisión. Desde la dimisión de Gallardón, el nuevo Ministro es Rafael Catalá Polo, que comentó que ese podría considerarse un día histórico. Y en efecto así fue; por lo menos para los Santos de los Últimos Días, que vemos cómo, poco a poco, se nos va dando la oportunidad de participar en los consejos donde se toman las decisiones que nos afectan a todos.
Acabada la reunión de constitución del Pleno de la Comisión, el Ministro salió, y comenzó la reunión del Pleno ordinario recién constituido. Encargados de los asuntos de la agenda de este primer Pleno estaban el Director General de Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con las Confesiones, que es el Vicepresidente de la Comisión, y el Subdirector General de Relaciones con las Confesiones, que es el Presidente del Pleno. Javier Herrera García-Canturri es el nuevo Director General, en sustitución de Ángel Llorente. Y Ricardo García sigue siendo el Subdirector. Los dos debatieron con los miembros del Pleno los dos borradores de Proyectos de Real Decreto, y tomaron nota de las modificaciones propuestas.
José Ferrer, miembro de la Iglesia en Granada, y un gran experto en todos estos asuntos, está sirviendo como asesor mío en mi participación en la Comisión como Vocal. Su ayuda será muy importante, porque, entre otras cosas, en la Comisión se organizarán grupos de trabajo para tratar asuntos especiales, y su asesoramiento, debidamente coordinado con la presidencia del área por medio del Élder Ruiz de Mendoza, ayudará a participar de forma eficaz en ellos.
Ricardo García ha viajado este año a Estados Unidos, invitado por la Iglesia, y ha participado en el Simposio que todos los años se celebra en Provo sobre asuntos legales, y hemos quedado en vernos para que me comente la experiencia, de la que, según me comentó, vino positivamente impresionado.