Nota de prensa

Las donaciones de sangre salvan las vidas de los más pequeños

Celebre el Día Mundial del Donante de Sangre

Uno no se acuerda de lo necesarias que son las donaciones de sangre hasta que aparece publicidad de la Cruz Roja o un póster que anuncia una campaña local de donación de sangre, o hasta que un ser querido precisa una transfusión de sangre que le salve la vida.

Rebecca Waring, una miembro británica de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, recuerda el momento en que se dio cuenta de que su pequeña bebé recién nacida, Megan, necesitaba sangre para salvar la vida.

Waring_family_2021
Waring_family_2021
La familia Waring, Rebecca (izquierda), Megan, Ezequiel, William y Dylan, son miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Inglaterra. Crédito de la fotografía: Brett Beresford© 2021 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.

A pesar de llegar a término, Megan nació muy por debajo del peso normal. Los padres de Megan, William y Rebecca Waring, recibieron la desgarradora noticia de que algo iba mal con su pequeñita. Una consulta en cardiología pediátrica confirmó que Megan padecía una enfermedad grave, conocida como tetralogía de Fallot (TdF). Esta rara anomalía provoca que fluya sangre con deficiencia de oxígeno desde el corazón hacia el resto del cuerpo.

Para corregir esta enfermedad cardíaca, Megan requeriría cirugía a corazón abierto a los cuatro meses de edad.

Los médicos descubrieron que el tipo de sangre de Megan era O negativo. Al ser uno de los tipos de sangre menos frecuentes, con solo un porcentaje del 6,6 % de la población mundial, el hospital emitió una alerta en toda la ciudad para donantes de sangre con el tipo O negativa.

La familia Waring y su congregación de la Iglesia ayunaron y oraron para que aparecieran voluntarios que donaran ese tipo de sangre. Al día siguiente, sus oraciones fueron contestadas cuando 73 desconocidos respondieron a la alerta. Rebecca recuerda la intensa emoción que sintió al ver a esas personas entrar en el hospital, apresurándose para ayudar a su bebé.

“En un día, aparecieron 73 personas. Algunas personas viajaron desde Newcastle, que está a tres horas en coche, para poder donar sangre”, dice Rebecca. “Obviamente, no podía decir: ‘Oh, es mi hija a la que está ayudando’, pero estaba en la entrada, viendo a esas personas entrar y preguntar a dónde ir. Y sí, fue una respuesta masiva, realmente masiva, a una oración”.

Megan recibió catorce transfusiones de sangre, una por cada hora que pasó en la operación. Ese día, con la ayuda de los voluntarios que donaron sangre, se salvó la vida de Megan.

Las donaciones de sangre salvan millones de vidas al año, como la de Megan. Las donaciones de sangre se utilizan para múltiples tratamientos e intervenciones, como pacientes con traumatismos, partos, anemias, trastornos hematológicos, tratamientos contra el cáncer y muchos otros. Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud indican que donar una unidad de sangre puede salvar hasta tres vidas.

Cada año, el 14 de junio, los países de todo el mundo celebran el Día Mundial del Donante de Sangre. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el objeto de este día es dar las gracias a los donantes de sangre voluntarios y no remunerados por su regalo de sangre que salva vidas y concienciar al público en cuanto a la necesidad de donar sangre de forma regular, a fin de garantizar la calidad, seguridad y disponibilidad de sangre para los pacientes que la necesiten.

Los integrantes de la familia Waring, a su vez, donan sangre para mostrar su gratitud por las transfusiones de sangre que salvaron la vida de Megan. El padre y el abuelo de Megan donan sangre una vez al mes en un esfuerzo por devolver algo a la comunidad que salvó la vida de Megan.

Trece años después, Megan disfruta de muchas de las actividades propias de una adolescente, como el fútbol, el tenis y el baile. A Rebecca le encanta ver a su hija sana hacer todas las cosas que nunca imaginaron que su pequeña bebé enferma podría realizar.

Megan_Waring_2021
Megan_Waring_2021
Megan Waring, de Leeds, Inglaterra, es ahora una joven sana, después de que le diagnosticaran una enfermedad cardíaca con un elevado riesgo de mortalidad cuando era una recién nacida en 2008. Crédito de la fotografía: Rebecca Waring© 2021 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.

“A veces la miro y pienso: ¿cómo ocurrió esto?”, pregunta Rebecca. “Pasó de ser una bebé diminuta, que apenas tenía energía para llorar, a ser una persona dinámica, enérgica y encantadora”.

“En realidad no piensas en [donar sangre] hasta que eres la persona a la que le hace falta o tu hijo o hija sea la persona que la necesite”, dice Rebecca. “Creo que ni siquiera lo tendríamos en cuenta si no lo hubiéramos necesitado tan desesperadamente. Por eso, creo que las personas que comparten historias con sus experiencias personales ayudan a concienciar a los demás. Quizás usted necesite [sangre segura] algún día y esa sangre tendrá que estar disponible en ese momento”.

Nota sobre la Guía de Estilo:Al publicar noticias o reportajes sobre La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tenga a bien utilizar el nombre completo de la Iglesia la primera vez que la mencione. Para más información sobre el uso del nombre de la Iglesia, visite nuestraGuía de estilo.