Para lograr la paz, la seguridad y la armonía en el mundo, “debemos decir las cosas con verdadera intención; hemos de interesarnos sinceramente por el bienestar de las personas y ser honestos en nuestras buenas intenciones para con los demás”.
Este fue el mensaje del élder Jörg Klebingat en una sesión del Quinto Congreso de Religiones Tradicionales y Mundiales el jueves 11 de junio de 2015. El élder Klebingat, quien es miembro del Primer Cuórum de los Setenta de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y es miembro de la Presidencia del Área Europa Este, es el segundo líder de la Iglesia que discursa ante esta conferencia de religiones que se celebra trienalmente. El élder Paul B. Pieper, de los Setenta, que acompañó al élder Klebingat el jueves, habló ante el Congreso en 2009.
Entre los participantes en el congreso de este año se encuentran el presidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el rey de Jordania Abdullah II, el presidente de Finlandia Sauli Niinistö, el presidente de Etiopía Mulatu Teshome y representantes del cristianismo, islamismo, judaísmo, budismo, taoísmo, hinduismo, sintoísmo, zoroastrismo y diversas ONG; en total, unas 80 delegaciones de 42 países.
En representación del papa estuvo Jean-Louis Pierre Tauran, un cardenal francés de la Iglesia católica y presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso de la Curia romana.
El tema del congreso de 2015 se centra en el modelo de diálogo, respeto mutuo y entendimiento entre los líderes religiosos del mundo que pueda conducir a la paz, la seguridad y la armonía.
El élder Klebingat indicó que la Iglesia sufrió en sus comienzos persecución y la marginación, por ello sus miembros poseen una sensibilidad especial hacia los maltratados, los incomprendidos y los vilipendiados.
“Donde [los Santos de los Últimos Días] somos mayoría, estamos ansiosos por hacer cuanto podamos para ser hospitalarios y abiertos hacia los de otros credos”, dijo el élder Klebingat; “donde somos minoría, deseamos que se nos conceda la misma cortesía”.
Él también dijo que la paz, la seguridad y la armonía pueden surgir sencillamente al procurar conocernos mejor los unos a los otros.
“Hago un llamado a todos nosotros a continuar aprendiendo los unos de los otros, a entender las doctrinas y creencias de cada quien y a descubrir las complejidades y el significado de nuestras diversas convicciones religiosas”, dijo el élder Klebingat. “El conocimiento certero, sustentado en la información veraz, puede ayudar a disipar los temores”.