Presidente Boyd K. Packer muere a los 90 años de edad

Boyd K. Packer, presidente del Quórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, murió en su casa en Salt Lake City el viernes, 3 de julio de 2015, debido a causas motivadas por la edad. El presidente Packer tenía 90 años.

“Él fue un verdadero apóstol del Señor Jesucristo. Desde la coronilla hasta a punta de sus pies, él representó al Salvador del mundo”, dijo el élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles.

El presidente Packer sirvió como presidente del Quórum de os Doce Apóstoles hasta el momento de su deceso, posición que sostuvo desde el 9 de abril de 1970, y sirvió por más de 50 años como autoridad general de la Iglesia.

Por décadas, el presidente Packer declaró el evangelio de Jesucristo y jugó un papel crítico en el crecimiento y el desarrollo de la Iglesia a nivel global, la cual tiene más de 15 millones de miembros.

“Las lecciones que él enseñó son muchas en los corazones y las metes de las personas”, dijo el élder Allan Packer, hijo del presidente Packer y miembro del Quórum de los Setenta.

El presidente Packer sirvió en el comité con otros líderes de la Iglesia y eruditos bíblicos que produjo la nueva edición de las escrituras SUD entre 1979 y 1981. Las nuevas ediciones presentaban ayudas de estudio y formatos que mejorarían significativamente la habilidad de los miembros para estudiar las escrituras. En cuanto al proyecto, el presidente Packer dijo que “con el paso de los años, estas escrituras producirían sucesivas generaciones de fieles cristianos que conocen al Señor Jesucristo y están dispuestos a obedecer su voluntad”. Continuó diciendo que “estas referencias de los cuatro volúmenes de escrituras constituyen la más comprensible compilación de información de las escrituras en la misión y enseñanza del Señor Jesucristo que nunca antes se haya reunido en la historia del mundo”.

“El presidente Packer siempre ha sentido que si pudieramos leer las palabras del Señor seríamos mucho mejores y estaríamos más a salvo de especular con nuestras propias ideas”, dijo el élder Ballard. “No era raro que él dijera, ‘hermanos, permítanme leerles…’ para luego volverse a una escritura muy importante de los libros canónicos y permitirnos escuchar lo que el Señor habría de decir, y todos aprendíamos a sus pies”.

Durante la conferencia general de la Iglesia de abril de 2014, el presidente Packer declaró: “Después de todos los años que he vivido, enseñado y servido, después de millones de kilómetros recorridos por el mundo, con todo lo que he experimentado, hay una gran verdad que desearía compartir. Ésa es mi testimonio del Salvador Jesucristo”.

El presidente Packer estudió en la Escuela Weber y luego recibió un bachillerato en ciencias y una maestría en ciencias de la Universidad Estatal de Utah. Recibió un doctorado en administración de la educación de la Universidad Brigham Young.

Fue muy respetado por los miembros de la Iglesia como un gran maestro de los principios del evangelio. Él enseñó que “el estudio de la doctrina del Evangelio mejorará el comportamiento de las personas más facilmente que el estudio sobre el comportamiento humano”.

El presidente Packer también fue conocido por defender sin temor el evangelio de Jesucristo y por hablar valientemente sobre las enseñanzas y doctrina de la Iglesia. “Él tenía un profundo testimonio del evangelio, un amor inherente del Señor, de la gente misma, y quería compartir con ellos lo que era importante”, dijo el élder Allan Packer. “Entonces, creo que él, al saber esas cosas, sentía una responsabilidad de comunicarlas, compartirlas y enseñarlas”.

Él escribió muchos libros durante su vida y fue también un artísta consumado.

A pesar de la pesada carga de sus responsabilidades en la Iglesia, la familia era la prioridad del presidente Packer. Su hijo Allan recientemente dijo que su padre estaba disponible en casa para aprovechar cada oportunidad de enseñanza. “Él es aún un padre, y esa es su prioridad número uno”. El presidente Packer deja con su muerte a su esposa, Donna, y sus 10 hijos.

La Iglesia anunciará los detalles en cuanto a los arreglos fúnebres cuando estén disponibles. No se han determinado aún cuando se llenará la vacante en el Quórum de los Doce Apóstoles.