La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días continúa con los proyectos humanitarios y de ayuda en un momento de gran necesidad en Europa. Asimismo, se han lanzado nuevos recursos en línea para coordinar los esfuerzos y tender la mano a las personas desplazadas.
Entre los que se encuentran los siguientes:
- Más de 100 miembros y amigos de las congregaciones de Madrid Centro, Este y Oeste se ofrecieron como voluntarios para ayudar a los refugiados recientemente reubicados en la zona de Madrid. Recogieron alimentos no perecederos, abrigos, artículos para bebés y productos de limpieza. Los voluntarios de la Iglesia también imprimieron etiquetas para identificar los paquetes de ayuda en español y en ucraniano. Se prepararon y enviaron alrededor de 400 paquetes.
- En Moldavia, los miembros de la Iglesia recogen a los refugiados en la frontera con Ucrania y los ayudan con comida, alojamiento y otras necesidades. La mayoría de los refugiados dejaron atrás sus casas, sus pertenencias y a veces a otros miembros de su familia para buscar refugio. Incluso los pequeños gestos, como un peluche o una manta, suponen una gran diferencia para ellos.
- Mientras tanto, en Eslovaquia, los miembros de la Iglesia han abierto sus brazos y sus hogares para ayudar a los amigos de Kiev, proporcionando alojamiento a 13 adultos, incluidos niños de tan solo 18 meses.
- En Rumanía, los miembros de la Iglesia han estado reuniendo alimentos y provisiones, incluyendo ropa, pañales y alimentos para bebés para distribuirlos entre los refugiados que cruzan la frontera desde Ucrania. Los refugiados cruzan la frontera durante todo el día, algunos en coche y otros a pie. “Las imágenes son desgarradoras”, dijo la líder de servicio de las mujeres de la Iglesia, Carmen Pârnău. “He visto a muchas madres con niños pequeños que padecían por el frío y el agotamiento extremo”. Las mujeres del lugar también han organizado actividades de grupo en las que los miembros de la Iglesia confeccionaron mantas para los refugiados. Por otro lado, Latter-day Saints Charities, el organismo caritativo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ha suministrado 100 catres y 100 sacos de dormir a los campos de refugiados.
- Entre los desplazados que llegan a Polonia hay algunos miembros ucranianos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Los miembros polacos de la Iglesia, en respuesta, han abierto sus casas, han hecho sitio en sus mesas y han compartido sus armarios. Stacy Chandler, líder de las mujeres de la Iglesia en Polonia, pronostica que “esto cambiará la Iglesia en Polonia para siempre”. Añade: “Los miembros refugiados se dirigieron hacia aquí, se detuvieron a descansar y asistieron a nuestros servicios dominicales”.
- Los miembros de la Iglesia de toda Europa están enviando ropa, mantas, alimentos y agua en coches y monovolúmenes a los centros de reunión polacos de la Iglesia. Sus creencias comunes y sus experiencias culturales religiosas compartidas, hacen que los miembros polacos sientan una profunda responsabilidad de cuidar a sus hermanos y hermanas desplazados.
- La Iglesia creó una página web con noticias actuales, enlaces, información de contacto y directrices sobre cómo ayudar emocionalmente a las personas en tiempos de crisis: https://uk.churchofjesuschrist.org/ukraine-europe-area-emergency-response?lang=eng-gb
- También se ha abierto una página de Facebook recién creada para llegar a las personas en las redes sociales. Voluntarios con conocimiento de idiomas ayudan a quienes buscan ayuda o información. Una de esas voluntarias es una profesora de inglés de Ucrania que acaba de llegar a Alemania con su hijo y su suegra.
Se invita a los miembros de la Iglesia en Europa y en todo el mundo que deseen ayudar a hacerlo a través de sus respectivas congregaciones, a donar al fondo de ayuda humanitaria o de ofrendas de ayuno de la Iglesia, o a trabajar con organizaciones de ayuda existentes. Los miembros de la Iglesia se sienten inspirados a seguir el ejemplo de Jesucristo en el cuidado de los pobres y los necesitados.