El Salvador resucitado 2019 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. |
El Salvador resucitó y todos nosotros también resucitaremos. Él sufrió para poder socorrernos en todas nuestras pruebas. Él pagó nuestro rescate como hijos del Padre Celestial a fin de que podamos ser liberados de la muerte y del pecado.
La “esperanza viva” (1 Pedro 1:3) que nos brinda la resurrección nos da la convicción de que la muerte no es el final, sino un paso necesario en la transición de la mortalidad a la inmortalidad. Todos deberíamos alabar a Dios por la certeza de la resurrección, que hace que las separaciones que sufrimos en la vida mortal sean temporales y nos da esperanza y fortaleza para seguir adelante.
Damos gracias a Dios por Su Hijo, por Su misión en la vida terrenal y por Su ministerio como el Señor resucitado. Testificamos que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Él es nuestro Creador, Salvador y Redentor, nuestro Abogado ante el Padre y nuestro Libertador. Un día Él regresará a la tierra para regir y reinar como Rey de reyes y Señor de señores.