Más de 10.000 miembros de la Iglesia Episcopal se reunieron para celebrar (por primera vez en Utah) su Convención General número 78 en Salt Lake City.
En cada convención general que realizan, los miembros de esa iglesia disfrutan de la oportunidad de llevar a cabo un proyecto de servicio en las comunidades que visitan. Este año se unieron a la Iglesia SUD en la Manzana de Bienestar de Salt Lake con el objetivo de realizar un proyecto de servicio interreligiones, según informó Amy O’Donnell, esposa del reverendo Scott B. Hayashi de la Iglesia Episcopal de Salt Lake City.
Esposas de líderes episcopales empacaron queso, procesaron salsa y rebanaron pan que luego pusieron en bolsas para cientos de personas necesitadas.
“Creo que hemos hecho una buena labor”, comentó Rebecca Thompson de Nueva Orleans, Luisiana, quien se ofreció de voluntaria para empacar queso. “Aquí se respira un ambiente extraordinariamente limpio, fresco y de cordialidad y hospitalidad”.
Para Mary Ellen Baxter de Harrisburg, Pensilvania, la experiencia fue formidable. “Siempre es bueno cuando se presenta la oportunidad de ayudar a la gente necesitada”.
“La experiencia en la Manzana de Bienestar les ha abierto los ojos”, aseguró O’Donnell. “Con la visita que hicieron a la Manzana del Templo y la Biblioteca de Historia Familiar aprendieron más de la Iglesia mormona”. Varios de ellos se quedaron en la biblioteca para buscar a sus antepasados.
El martes, los Servicios de Bienestar de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días entregaron queso, salsa y pan, y otros artículos como mantequilla de maní y mermelada, al banco de alimentos de Salt Lake City. La donación de alimentos tiene un valor aproximado de 20.000 dólares.
Se trata de un donativo bien recibido por Hildegarde’s Pantry, que es administrado por la Diócesis Episcopal y la Catedral de San Marcos, y ofrece comida a 300 personas necesitadas todos los días.
Lydia Herrera, encargada del lugar, dijo: “Cada vez que vengo [a Hildegarde’s Pantry], trato de ver qué puedo hacer por la gente”. Además, agregó que disfruta de servir en la comunidad al ayudar a los menos afortunados. “Junto con otras religiones nos esforzamos por llevar a cabo la obra de Dios”.
La Convención General Episcopal finalizó el miércoles 1º de julio con un concierto interreligiones que tuvo lugar en el histórico Tabernáculo de la Manzana del Templo. Coros y músicos de Utah entretuvieron al público, entre los cuales estaban el grupo de tamborileros Kenshin Taiko de la Iglesia Japonesa de Cristo, el Coro Inspirador de la Iglesia Bautista del Calvario y varios otros grupos.