En noviembre de 2009, el Centro JAS del Templo de
Madrid decidió organizar una actividad de servicio en la Comunidad.
Como Alina Kushchyan, joven del Centro JAS de Madrid, sabía coser,
los jóvenes decidieron coser colchas para un orfanato. La pregunta
era a qué orfanato donar las colchas que pensaban coser. Clara
Molina, otra joven del Centro JAS, sugirió “La Casa Cuna Escuela
Infantil Santa María de Leuca”, que ella conocía porque los
miembros de su barrio (Barrio de Villalba, Estaca Madrid Oeste)
habían visitado otras veces.
Este Centro de Santa María de Leuca está situado en el
pueblo de El Escorial. Es una Casa-Cuna y Centro de Educación
infantil que ayuda a unos 140 niños de edades comprendidas entre 0
y 6 años. Parte de estos niños son hijos de madres de la localidad
que no pueden cuidar de ellos durante el tiempo que tienen que
estar trabajando, y los dejan temporalmente al cuidado del centro.
Del total de niños acogidos, unos 40 son hijos de inmigrantes que
permanecen en régimen de internado; casi ninguno de estos niños
conoce a su padre, y la mayor parte de ellos son bebés cuyas madres
están viviendo en circunstancias muy difíciles. El Centro está
atendido por un total de 28 religiosas, las Hermanas de Santa María
de Leuca, todas ellas muy jóvenes y dedicadas a esta labor
ejemplar.
Los jóvenes del Centro JAS de Madrid quedaron en hacer
la entrega el 11 de diciembre de 2010, y empezaron a trabajar en
julio de ese mismo año. Varios jóvenes fueron a comprar la tela
para las colchas. El dueño les dijo que no tenía en la tienda toda
la tela que habían elegido, y tuvo que ir al almacén para traer un
rollo que tenía 30 metros de tela extra. Y para sorpresa de los
jóvenes, el dueño se hizo solidario con lo que estos jóvenes
estaban haciendo, y les regaló los 30 metros de más del rollo, que
tenían un importe de unos 100 euros.
En el mes de julio empezaron a coser las colchas.
Alina enseñó a coser a los jóvenes que participaron en el proyecto,
unos 40 en total. Los jóvenes tenían ganas de hacer su parte, y
todos unieron sus esfuerzos en el trabajo de cortar, colocar el
relleno, zurcir y coser a máquina. Una hermana prestó la máquina de
coser. El matrimonio misionero del Centro JAS del Templo de Madrid,
el Élder y la Hermana Anderson, llegaron en el mes de septiembre, e
inmediatamente se unieron al proyecto de servicio, y con esa
generosidad de estos matrimonios misioneros ejemplares, la Hermana
Anderson compró con su dinero una máquina de coser, para poder
dedicar más horas a coser colchas. Alina Kushchyan, el alma de este
proyecto, se fue a servir una misión de tiempo corto los meses de
septiembre y octubre. A su vuelta, dio nuevo impulso al trabajo de
la elaboración de las colchas. En total, se hicieron 37 colchas, y
con la tela que sobró hicieron 20 sábanas.
El 11 de diciembre de 2010, como habían acordado, 22
personas, entre jóvenes y adultos, con la ayuda para el transporte
de la hermana Watkins, esposa del presidente de la Misión de
Madrid, llevaron las colchas y las sábanas a la Casa Cuna de El
Escorial. Llevaron también globos para los niños. Durante dos
horas, estuvieron jugando y cantando en este Centro de acogida,
para deleite de los niños y las maravillosas hermanas religiosas de
Santa María de Leuca.
Después de hacer una visita por la Casa Cuna, que sin
ayuda oficial mantiene un centro limpio, ordenado y lleno de
juguetes, un Centro en el que cada día el amor hace milagros entre
niños desfavorecidos; niños que, cuando los jóvenes del Centro JAS
de Madrid salieron de la Casa cuna, preguntaron cuándo volverían a
visitarlos otra vez.
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