Nota de prensa

Desde “ruedas” hasta leña para satisfacer las necesidades humanitarias

Todo lo básico para ayudar a las personas necesitadas, como sillas de ruedas, agua, pintura, textos escolares y pupitres, e incluso leña, constituía una prioridad en la lista de ocho matrimonios misioneros de los Servicios Humanitarios que se reunieron en una conferencia el 18 y 19 de noviembre de 2010 en Friedrichsdorf, Alemania. El frío de los primeros días de invierno no pudo desalentar los cálidos sentimientos que expresaron estas parejas al compartir sus proyectos de socorro y de desarrollo, que benefician a personas de todas las religiones, en los países que están bajo su responsabilidad en Europa central. La Iglesia lleva a cabo actividades humanitarias en todo el mundo ayudando a personas necesitadas en 165 países. Sólo en Europa, la ayuda humanitaria hasta el mes de noviembre, el valor de estas iniciativas es de más de 1 millón de euros. El presidente de la Iglesia, Thomas S. Monson declaró: "Nosotros somos una Iglesia mundial con un mensaje y un programa para el mundo; y todo nuestro curso está diseñado para ayudar a las personas a levantarlas y a fortalecerlas".

Las habilidades y la experiencia que los matrimonios misioneros desarrollaron durante años de servicio en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (los mormones), han llegado a ser el suministro más importante de recursos para muchas comunidades. Veintenas de personas se han beneficiado en los ámbitos de la educación, la agricultura, los negocios, la salud y la medicina. Al vivir y servir entre estas personas, estos samaritanos de nuestro tiempo trabajaron diariamente para seguir la admonición del Salvador de alimentar al hambriento, dar de beber al sediento, recoger al forastero, vestir al desnudo y visitar a los enfermos y a aquellos en prisión, muchas veces una prisión impuesta debido a la pobreza. Al reconocer que los necesitados se encuentran en toda sociedad, la Iglesia ayuda cuando las personas y sus familias no pueden hacerse cargo de sus necesidades básicas. Los programas humanitarios se han diseñado para ayudar a que las personas sean autosuficientes mediante el trabajo y la independencia personal. Conforme la conferencia avanzaba, se informaba con entusiasmo de los proyectos:
•    Una silla de ruedas nueva permite a un joven en Serbia movilizarse de forma más eficaz que al ser cargado en la espalda de su padre. •    Debido a que el agua limpia es básica para la vida, una aldea de Moldavia de 5.000 personas ahora tiene una nueva torre de agua, una bomba y las tuberías para entregar el agua potable a la escuela local, al jardín de infantes, al centro médico, al gobierno central y a un tercio de los hogares en la comunidad; es un proyecto de cuatro años realizado en conjunto con la Cruz Roja Croata que restauró 1.700 pozos con calidad mundial. •    Dos escuelas en Cabo Verde tienen un nuevo y reluciente aspecto, se han pintado y provisto de material didáctico para los niños. •     Los nuevos equipos de cocina, estufas y quemadores, aumentaron la capacidad del comedor de beneficencia pública de la Cruz Roja en Bosnia para ofrecer más comidas a las familias. •    La capacitación especializada para el cuidado de la vista y un nuevo microscopio quirúrgico avanzado, ha mejorado la vista a más de 600 personas en Rumania.
Durante los dos días de la conferencia los participantes compartieron ideas; y John Mulligan, su director, los guió y aconsejó: "Al seguir al Salvador, nuestras relaciones se llenarán con el dulce consejo del uno al otro (Salmo 55:14), instruyendo y animando a aquellos a los que servimos, fortaleciendo a los demás y atendiendo sus deseos y necesidades". El organizador de la conferencia, el élder Blaine Colton, dijo: "Se nos enseñó, inspiró, edificó y fortaleció mediante nuestra asociación. Sin duda hay personas en esta parte del mundo que ven que sus vidas han mejorado debido a los esfuerzos incansables de estas buenas personas".


Nota sobre la Guía de Estilo:Al publicar noticias o reportajes sobre La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tenga a bien utilizar el nombre completo de la Iglesia la primera vez que la mencione. Para más información sobre el uso del nombre de la Iglesia, visite nuestraGuía de estilo.