
Actualmente, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está llevando a cabo más de 110 proyectos de ayuda por la COVID-19 en 57 países. La mayoría de estos programas se realizan con socios confiables de agencias humanitarias, ministerios de salud y hospitales, permitiendo así que los recursos de la Iglesia se utilicen en lugares donde pueden hacer un trabajo eficaz.
Todas estas donaciones forman parte de la ayuda humanitaria que desde 1985 viene llevando a cabo LDS Charities, atendiendo a los necesitados, promoviendo el voluntariado e inspirando la autosuficiencia en 197 países.